Swiatek gana, Osaka vuelve: “Siento que juego mejor que cuando era número uno”
La polaca se impone a la nipona, que recuerda a su mejor versión y perdona una bola de partido. Hace cinco meses, fue madre. Antes, sufrió depresión.
Naomi Osaka, 134ª del ranking, pero líder en 2019 y ganadora de cuatro Grand Slams, tiene un pequeño diario en el que recoge sus vivencias, sensaciones y sentimientos. “Estoy orgullosa de ti”, escribió la japonesa, este miércoles, después de caer (7-6, 1-6 y 7-5 en 2h57) en segunda ronda de Roland Garros contra la actual número uno y triple campeona del torneo, Iga Swiatek, que tuvo que salvar una bola de partido para avanzar hasta la ganadora del Jana Fett (135ª) - Marie Bouzkova (42ª). Podía estarlo. La jugadora nipona, una de las grandes abanderadas de la salud mental en los últimos años y madre desde hace cinco meses, llevó al límite a la mejor jugadora del mundo, aquello que ella fue hace no tanto, aunque parezca una eternidad. Cedió un primer set ajustado, volvió a ser esa jugadora imparable en el segundo y, por pequeños detalles, no culminó una de las grandes sorpresas del torneo.
Tras la batalla, Osaka lloró, pero pronto tomó consciencia de lo que acababa de pasar. “Ya estoy bien. Estuve viendo a Iga ganar este torneo el año pasado, cuando estaba embarazada, y mi sueño era jugar contra ella. Creo que lo hice bastante bien en su superficie. Ahora, quiero que nos enfrentemos en pista dura, la mía”, dijo la japonesa en rueda de prensa, en la que hasta bromeó con su bola de partido (con 5-3 en el marcador y saque). “Ni siquiera estoy segura de haber tenido match point. ¿De verdad lo tuve? Oh, vaya”, declaró ante los periodistas. Sobre la arcilla parisina, la mayor parte del tiempo, fue mejor que la actual lugarteniente del circuito, más acertada en los momentos de la verdad. Osaka ganó más puntos que Swiatek, sumó 17 ganadores más y rompió más veces el saque de la polaca, que tiene muchas vidas.
“Para un partido de segunda ronda, fue mucho más intenso de lo que esperaba. Jugó un tenis realmente fantástico. Por supuesto, estoy feliz de que haya regresado”, dijo, a pie de pista, Swiatek, que también llegó a estar 2-5 y 0-30 abajo en el tercer set. Es lo que tienen las campeonas. Es lo que tiene una jugadora que sumó su 16ª victoria consecutiva en Roland Garros, la mayor cantidad desde que Justine Henin ganara 24 entre 2005 y 2010. También es la única tenista que, en esta década, ha sido capaz de llegar a la tercera ronda de todos los Grand Slams (17 seguidos). Su candidatura a revalidar título, tras una remontada así, se refuerza. La vuelta de Osaka, por su parte, parece un hecho. La japonesa, tras tanto sufrimiento, ya se lo cree. “Desde Australia, pienso en septiembre (en el US Open). Siento que estoy jugando mejor tenis que cuando era número uno del mundo”, aseguró. El circuito le echaba de menos.
En el resto de partidos del cuadro femenino que la lluvia permitió disputar, sólo falló una cabeza de serie, la local Caroline Garcia (23ª), que cedió contra la estadounidense Sofia Kenin (56ª) por un doble 6-3. Como Swiatek, sin embargo, también tuvo que sufrir Ons Jabeur (9ª), que se dejó un set (6-3, 1-6 y 6-3) contra la colombiana Camila Osorio (77ª). Tras un buen primer parcial, en el que sumó 12 ganadores y nueve errores no forzados, la tunecina invirtió el balance en el segundo, con 11 por 15, respectivamente. Las condiciones, con el techo cerrado y mucha humedad, entorpecieron su creativo tenis. “Eran duras para mí”, resumió Jabeur, que se medirá con la ganadora del Xinyu Wang (16ª) - Leylah Fernández (33ª). Con menos sudor, también triunfó Coco Gauff (3ª), que venció con soltura (6-3 y 6-4) a Tamara Zidansek (131ª), semifinalista del torneo en 2021. En tercera ronda, se medirá con la ganadora del Yafan Wang (68ª) - Dayana Yastremska (32ª).
Tsitsipas, Sinner y mucha lluvia
En el cuadro masculino, en el que la lluvia también impidió que se disputara gran parte de la jornada (en total, se suspendieron 56 partidos), tampoco hubo sorpresas. Más allá de Carlos Alcaraz y Andrey Rublev, los otros dos grandes nombres del día, Stefanos Tsitsipas (9º) y Jannik Sinner (2º), tampoco fallaron. El griego, tras un inicio imperial y un despiste en el tercer set, se impuso al alemán Daniel Altmaier (83º) por 6-3, 6-2, 6-7 (2) y 6-4; el italiano, por su parte, puso fin a la 21ª historia de amor entre Richard Gasquet (124º) y Roland Garros con un 6-4, 6-2 y 6-4. “Fue como probar mi propio tenis”, destacó Tstsipas, que se llevó un duelo de reveses a una mano y se medirá en tercera ronda con el ganador del Lorenzo Sonego (49º) - Zhizhen Zhang (44º). Sinner, con la misión de salir del Grand Slam como número uno (si alcanza la final o si Djokovic no lo hace, lo sería), se cruzará con Pavel Kotov (56º), que venció por 7-6 (5), 6-4, 1-6 y 7-6 (5) a Stan Wawrinka (98º).
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