¡Sorribes pasa a octavos por renuncia de Rybakina!
La española alcanza sin jugar su mejor resultado en un Grand Slam. Su rival, la brasileña Haddad Maia. La número 4 tuvo fiebre los dos últimos días.
Sara Sorribes estará en los octavos de final de Roland Garros sin necesidad de jugar este sábado su partido de la tercera ronda contra Elena Rybakina. Poco antes de la hora fijada para el comienzo del encuentro, las 11:45, el torneo convocó una rueda de prensa en la que la kazaja de 23 años y número tres del mundo anunció su renuncia por enfermedad. “Las dos últimas noches no pude dormir, tuve algo de fiebre. Probé en el calentamiento y creo que la decisión correcta es retirarme, porque es realmente difícil jugar en esas condiciones”, dijo la vigente campeona de Wimbledon y finalista del pasado Open de Australia.
Sorribes, que nunca había llegado tan lejos en un Grand Slam, se enfrentará el lunes, tras tres días de descanso en individuales (el viernes ganó en dobles con la checa Bouzkova y volverán a jugar el domingo), a Beatriz Haddad Maia (14ª favorita), que venció por 5-7, 6-4 y 7-5 a la rusa Ekaterina Alexandrova (23ª). La última vez que se enfrentaron, en el WTA 250 de Melbourne el año pasado, ganó Sorribes, aunque la brasileña domina el cara a cara por 2-1. Con ella, habrá dos españoles en la cuarta ronda, ya que Carlos Alcaraz obtuve el pase el viernes con su victoria ante Denis Shapovalov y jugará el domingo contra Lorenzo Musetti.
Rybakina era una de las principales candidatas al título, un peldaño por abajo de Iga Swiatek, junto con Aryna Sabalenka y Ons Jabeur. “Estoy muy molesta por no poder jugar, pero supongo que así es la vida. Hay muchos altibajos. Hoy solo quería dar el 100%, y obviamente estoy lejos de estar a ese nivel”, apuntó Elena, que reveló que su enfermedad puede haberla causado “un virus que hay aquí en París”. “Supongo que con mi alergia, el sistema inmunológico simplemente bajó y cogí algo. Me dolía la cabeza, así es difícil correr y respirar”, añadió la tenista nacida en Moscú, a la que se vio muy pálida en la sala de conferencias. Su plan era jugar después de Roland Garros “en Berlín, Eastbourne y Wimbledon”, ya en la temporada de hierba.
Oportunidad
Ahora, a Sorribes se le abre la oportunidad de tomar el camino de una de las primeras cabezas de serie del torneo. Si avanzara a cuartos, toparía, probablemente con Jabeur (7ª) y en semifinales le esperaría el muro de Swiatek, la número uno. Pero en el tenis femenino, todo es posible.