El drama de Rinderknech: de ganar a retirarse lesionado por una valla
El francés ganó los dos primeros sets ante el argentino Etcheverry pero perdió el tercero y se autolesionó en el pie en el cuarto antes de retirarse.
La maratoniana jornada de este jueves en Roland Garros nos dejó una escena surrealista durante la disputa del partido de segunda ronda entre el francés Arthur Rinderknech y el argentino Tomás Martín Etcheverry en la Pista 7.
Un partido en el que Rinderknech tomó la iniciativa ganando el primer set por 3-6 e imponiendose también en el agónico tie-break del segundo set por 6-7 (8) ante un público francés entregado a él por completo. Sin embargo en el tercer set Etcheverry reaccionó para imponerse por 6-1 y meterse de nuevo en el partido.
Una situación que Rinderknech no supo gestionar y que acabó derivando en una fea acción que le terminó costando el partido. En el tercer juego del cuarto set y con 2-0 y 40-0 a favor de Etcheverry con saque, Rinderknech se mostró frustrado y pateó con su pierna izquierda una de las vallas del exterior de la pista. Una pataleta que le acabó saliendo cara al francés, ya que en los juegos siguientes jugó mermado en el pie hasta que, con 5-0 y mientras le atendián de las molestias tras la patada, decidió retirarse al no poder seguir jugando.
La derrota de Rinderknech también supuso un duro golpe para el tenis francés, que no ve a un tenista nacional ganando Roland Garros en el cuadro masculino desde que lo hiciera Yannick Noah en 1983, y que se queda con un único representante en el cuadro masculino de cara a la tercera ronda del torneo: Corentin Moutet.
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