Descalabro: por 2ªvez en Era Open, ningún francés en 3ª ronda
Como ocurrió en 2021, ninguno de los tenistas del país anfitrión en los cuadros individuales (27) ha ganado más de dos partidos.
El tenis francés no aprovecha el poder institucional y económico que tiene. No importa lo que invierta la Federación nacional en la formación de jugadores y jugadoras, porque no hay manera de que tengan éxito en los Grand Slams. Ni siquiera en el suyo, Roland Garros. En el partido que cerró la jornada del jueves en la polista Suzanne Lenglen, polémico por el comportamiento del público y la reacción del estadounidense Taylor Fritz, que mandó callar a los espectadores y les tiro irónicos besos, Francia perdió al último representante que le quedaba, Arthur Rinderknech. Entre los cuadros individuales masculino y femenino competían 27 franceses (18 hombres y nueve mujeres). Por segunda vez en la Era Open (desde 1968), ninguno ha alcanzado la tercera ronda. Ocurrió también hacer poco, en 2021.
Caroline García, número cinco del mundo, era la gran esperanza gala. Pero la vigente campeona de las WTA Finals se estrelló en la segunda ronda ante la rusa Anna Blinkova, 56ª. Ugo Humbert, 40º del ranking, el mejor colocado de su país, no pasó del estreno al caer contra el italiano Lorenzo Sonego en tres sets. Para colmo, el veterano Gael Monfils (36 años), que había causado muy buena impresión al remontar en su vuelta al torneo frente al argentino Sebastián Báez, no pudo continuar en liza por una lesión de muñeca.
El gran Yannick Noah, último campeón masculino francés en un major, hace 40 años en Roland Garros (Mary Pierce fue la última ganadora femenina en París, en 2000 y Marion Bartoli cerró el palmarés bleu, de momento, en Wimbledon 2013), hizo hace unos días unas declaraciones premonitorias y de demoledoras sobre el futuro inmediato del tenis galo. “Debo ser muy diplomático con esta respuesta. No estoy realmente pendiente del tenis en este momento. No lo sigo mucho. La única vez que veo franceses es cuando hay uno que lo está haciendo bastante bien. Hace unos años estaba siguiendo a Gaston, y luego vi que llegaban nuevos, Humbert – ya no sé su nombre, la verdad. Algunos los conozco. Si me los encontrara, no creo que los reconocería. Como nadie ha ganado realmente un major en los últimos años, no creo que eso suceda en las próximas semanas”.
La crisis de los cuatro grandes...
Francia no es la única potencia del tenis que está en crisis, sobre todo en categoría masculina. Los otros tres países que tienen Grand Slam, Australia, Gran Bretaña y Estados Unidos, no dan con la tecla para generar figuras capaces de ganar los principales títulos. El último campeón australiano fue Lleyton Hewitt, en Wimbledon 2002. Por lo que se refiere a los británicos, Andy Murray, también en Wimbledon, pero en 2016. Y para encontrar a un estadounidense ganador de un major hay que remontarse a 2003, cuando Andy Roddick ganó el US Open.
El caso de los americanos es particularmente llamativo, porque aunque tienen más jugadores que nadie en el top-100 (13), uno de ellos entre los 10 mejores, Taylor Fritz (8º), no encuentran triunfadores absolutos pese a las grandes inversiones que hacen tanto de infraestructuras como para la configuración de programas y la contratación de entrenadores de talento, como el español José Higueras. Las chicas dieron la última alegría en el Open de Australia de 2020, con el triunfo de Sofia Kenin, ahora completamente hundida. Este viernes, Jessica Pegula, su mejor baza, cayó el tercera ronda contra la belga Elise Mertens.
El mejor australiano en la clasificación es Alex de Miñaur (19º), eliminado en la segunda ronda de París y con los cuartos de final del US Open de 2020 como mejor resultado en Slams. Tennis Australia tiene convenios con la Federación Francesa, con la Rafa Nadal Academy y otras instituciones para intentar asomar la cabeza en la élite, pero sus jugadores son más conocidos por su controvertido comportamiento (Kyrgios, Kokkinakis, Tomic...) que por su calidad. Además, Ashleigh Barty, número uno y campeona del grande aussie en 2021, decidió retirarse poco después.
Gran Bretaña tiene en Cameron Norrie a su mejor hombre (13º), pero aún no ha dado el salto de calidad que le permita soñar con grandes títulos. Y Murray vive los últimos compases de su carrera, con pocas opciones de reverdecer viejos laureles. Para colmo, Emma Raducanu, que triunfó inesperadamente en el US Open 2021, no ha vuelto a obtener buenos resultados y está de baja tras pasar por el quirófano para ser operada de la muñeca derecha.
... y la de España
Y qué pasa con España, pues que por primera vez en 33 años solo tiene tres representantes en la tercera ronda de su Grand Slam más exitoso, Roland Garros: Carlos Alcaraz, Alejandro Davidovich y Sara Sorribes. En 1990 se clasificaron solo Jordi Arrese, Javier Sánchez Vicario y Conchita Martínez. Los motivos de este bajón ya los contamos en la previa de Roland Garros. La ausencia de Rafa Nadal y Pablo Carreño, las de clásicos como Pablo Andújar, Feliciano López y Fernando Verdasco, o la caída en el ranking de Carlos Taberner. En el cuadro femenino no estaban Garbiñe Muguruza ni Paul Badosa.