Alcaraz: “La tensión de un partido tan exigente me pasó factura”

Poco más de una hora después de perder en las semifinales de Roland Garros contra Novak Djokovic, entre otras cosas, por los calambres que le impidieron seguir compitiendo de tú a tú contra el serbio desde el segundo set, Carlos Alcaraz atendió a los medios de comunicación en la sala de prensa para explicar lo que le había sucedido y por qué razones le ocurrió.

¿Qué le pasó y por qué?

Fue complicado manejar las rampas que me dieron en el segundo set, en la mano, luego en las piernas y al final prácticamente en todo el cuerpo. La tensión de un partido tan exigente en los primeros dos sets me pasó factura. Toca entrenar más y usar la experiencia de este partido de cara a los próximos y a los torneos que pueden venir con situaciones como esta, y manejarlas mejor de lo que las manejé.

¿Qué sensación tiene después de lo ocurrido?

Duele bastante irse de Roland Garros en unas semifinales de esta manera. Pero soy un chico positivo, que intenta siempre sacar lo positivo de las cosas y esto me sirve de experiencia. Al enfrentarte a Novak en una semifinal de Grand Slam te llevas muchas cosas, mucha experiencia para el futuro. Y después de lo que ha pasado, tienes que intentar ver qué cosas has hecho mal y cuáles tienes que mejorar. Dentro de lo difícil que es perder en un día como este, no me voy no tan jodido.

¿Ha hablado con el equipo de lo difícil que es triunfar en un Grand Slam como Roland Garros?

Salimos fastidiados. Nadie quiere perder, pero todos sabemos lo difícil que es ganar un Gran Slam, no solo aquí, sino en general. Así que, tendremos que sacar cosas en positivo. Tampoco pudimos hablar mucho al final, las emociones estaban a flor de piel por la derrota. Dejaremos que el tiempo pase y ya habrá un momento para hablar y sacar conclusiones de este partido. Todo el mundo está un poco dolido.

¿Se sintió diferente antes del partido?

No, igual que los demás días, quizá un poquito más nervioso porque iba a jugar una semifinal contra Djokovic, pero nada fuera de lo común.

¿Lo que pasó fue más por algo físico o mental?

Más mental, entré al partido más tenso de la cuenta. No supe relajarme, quitarme la tensión. Desde el principio del tenía una tensión extra que al final, en un Grand Slam, te pasa factura. Y después de lo intensos que fueron los primeros sets, pues más aún. Djokovic te exige al máximo y te va exprimiendo. Si no te intentas quitarte esa tensión desde el principio, al final lo pagas.

¿Le influyó la salida de Djokovic al baño tras el segundo set?

Hay mucha gente que puede entrar en polémicas y decir que quería parar el partido y mi ritmo, pero no es mi caso. Iría para cambiarse la ropa, tendría sus razones, pero a mí no me influyó en nada, sí la tensión que tuve desde el primer juego. La exigencia física a la que me llevó Novak en esos dos sets contó para no poder aguantar.

¿Y qué le parece que celebrara algunos puntos cuando usted estaba ya lesionado?

Al final cada jugador y cada persona es como es, él tenía que cerrar el partido y yo sé lo difícil que es jugar contra alguien que a físicamente no está al 100%. Puedes tener un bajón, no encontrar la manera de acabar y animarte, cerrar el puño, te ayuda a no bajar la intensidad. No le reprocho nada a Djokovic, lo hizo bien y, sinceramente, si yo hubiera tenido un bajón mental o físico o tenístico contra alguien que está lesionado no está jugando a su nivel también, también lo haría, porque cerrar un partido nunca es fácil.

¿Por qué no se retiró?

Como yo le estaba diciendo que estaba muy jodido, entonces me dijeron ‘pues si estás jodido, intenta buscar alguna solución, y si no la encuentras, retirarte’. Pero era una semifinal de Grand Slam y me hubiera comido mucho la cabeza si me hubiera retirado, me hubiera dolido muchísimo más. Así que intenté aguantar lo máximo posible y buscar soluciones en el tercer set, aunque sabía que lo tenía muy complicado. Pensaba que tenía un 1% de posibilidades y quería aferrarme a ellas todo lo que pudiera. Pero jugando contra Djokovic en esas condiciones, es muy complicado hacerle partido.