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MUTUA MADRID OPEN | RAFA NADAL

Rafa Nadal: “Si hoy fuera París, no saldría a la pista a jugar...”

El tenista balear analizó cómo llega al Mutua Madrid Open antes de su debut ante Darwin Blanch y sus opciones de cara a jugar en Roland Garros.

Rafa Nadal, durante su rueda de prensa en el Mutua Madrid Open.
Rafa Nadal, durante su rueda de prensa en el Mutua Madrid Open.PEPE ANDRESDiarioAS

Rafa Nadal bajó este miércoles el suflé de su regreso al Mutua Madrid Open de manera drástica. El balear de 37 años, cercano ya a los 38, ofreció una multitudinaria rueda de prensa, de tono lúgubre, en vísperas de su debut en el Masters 1.000 español ante el estadounidense Darwin Blanch (no antes de las 17:00). Entre otras cosas, se atrevió a afirmar que esta será la última vez que compita en el torneo de la capital de España. Ni en Brisbane ni en Barcelona declaró abiertamente que no volvería, por lo que no hubo lugar a homenajes. Pero lo más preocupante es que el ganador de 22 Grand Slams puso en duda su participación en Roland Garros, el gran objetivo que había subrayado en rojo cuando pudo volver por fin al circuito, el pasado mes de enero

“Si hoy estuviera en París, no saldría a la pista. Esta es la realidad y por eso quiero intentar jugar allí y sentirme lo suficientemente capacitado para competir bien. Voy a hacer lo posible para ganarme las oportunidades de intentar que esto suceda, y si no, me quedará la satisfacción personal y el agradecimiento por haberlo intentado a toda la gente que me ayuda y me ha ayudado día a día. Veremos qué pasa, pero el mundo no se acaba si no compito en Roland Garros. Tengo los Juegos Olímpicos también por delante”, explicó Rafa, después de hablar sobre cómo se encontraba y, de paso, deslizar que su impresión es que no volverá a participar en el Mutua. “La semana ha sido, yo creo, en algún aspecto, buena, pero en otros, no. No creo que esté preparado para jugar al 100%. Aunque pienso que estoy para salir. Y para mí es importante poder jugar por última vez aquí en Madrid, significa mucho, en esta pista en la que he vivido momentos muy bonitos y en la que me han apoyado más que en ningún otro lugar del mundo”.

El hecho es que Nadal mostró signos de fatiga y malestar durante el entrenamiento matinal, que coincidió, cancha con cancha, con el de Carlos Alcaraz, que tampoco llega a la cita madrileña en las mejores condiciones. Las sensaciones que tuvo el manacorí pesaron en su ánimo, y eso se notó durante su comparecencia, aunque al salir de la rueda de prensa sonrió y bromeó incluso con Jessica Bouzas, con la que coincidió el año pasado en la United Cup y a la que felicitó por su victoria contra Badosa.

Humildad

Rafa no quiere convertir sus últimos momentos como tenista profesional en un homenaje continuo. Al menos, él no lo va a demandar. Lo aclaró en una frase en la que, no se sabe si de forma involuntaria, reculó un tanto ante la idea de que esta sea su despedida definitiva en Madrid: “Creo que la gente siempre mantiene la esperanza de que todo se solucione y siga hacia delante. Siempre he sido una persona positiva. Soy bastante tranquilo, no he sido dado a grandes cosas. Todo natural, con tranquilidad. Y cada lugar decidirá lo que tenga que hacer como ellos lo sientan. Yo voy a salir, jugar, divertirme, en un lugar donde el cariño recibido es inigualable y después, si quieren hacer algo lo harán. No tienen que demostrarme nada, me han demostrado suficiente apoyo durante toda mi carrera”.

Nadal no es ajeno a la incertidumbre que le rodea. “Es difícil decir qué es lo idóneo. Sería jugar y no tener mucha limitación. Así, aunque perdiera, sería bueno. La semana no ha sido perfecta, quizás no saldría a jugar, pero es Madrid”. Aun así, no descarta seguir compitiendo como deseaba, con mayor intensidad y riesgo. “Esto no quiere decir que renuncie a nada las próximas semanas, no sé lo que puede pasar”. Por lo pronto, este jueves debe superar a Blanch (16 años y 1.028 del mundo), en el duelo con mayor diferencia de edad en un Masters 1.000: 21 años y 117 días. El discípulo de la Ferrero Tennis Academy no se creía lo que le había deparado el sorteo y lo expresó en redes: “Chicos, juego contra Nadal. WTF (qué narices)”.

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