La épica de Pospisil y el dobles salvan a Canadá
Una victoria de raza del número dos canadiense, victorioso también en el dobles junto a Auger, evitan la derrota ante la cenicienta de esta Davis.
Soonwoo Kwon es uno de los peligros ocultos de esta Davis. Un jugador que no destaca por ranking (71º) y tampoco mucho por curriculum (un título, en el ATP 500 de Astana, desde que se hizo profesional en 2015). Pero una máquina de ganar partidos en la Davis. Este martes sumó su séptimo triunfo consecutivo en una competición cuyas Finals Corea pisa por primera vez (de hecho esta fase de grupos es su tope histórico). La víctima propiciatoria fue Felix Auger-Aliassime. El número 13 de la ATP tenía en su mano la eliminatoria tras la victoria previa de Pospisil contra Chan, pero se vio sorprendido con un 7-6 (5) y 6-3 en 2h40.
Kwon, que no pierde en esta cita desde 2018 y está a un punto más de convertirse en el coreano más exitoso en individuales en la historia de la copa, no le perdió la cara a un primer set que se le puso rápido en contra, con un break tempranero de Auger-Aliassime. Devolvió la rotura en el séptimo juego y, ya en un desempate muy ordenado, firmó el único miniquiebre en el momento justo, cuando restaba para llevarse el gato al agua.
Seguramente Auger-Aliassime no lo esperaba, porque a partir de ahí entró en barrena. Con un paupérrimo bagaje de un golpe ganador, cedió su saque por partida doble en el amanecer de la segunda manga. 4-0 arriba, Kwon tenía la sartén por el mango y no la soltó. Ni siquiera la rotura para el 4-1 del canadiense le descentró. Necesitaba dos juegos al saque y los sacó, nunca mejor dicho, adelante: a 30 el primero y a 15 el segundo. Lo único realmente fiable que tiene su país en estas Finals cumplió en el primer momento crítico.
Pospisil tira de épica
Antes Vasek Pospisil había puesto el pulso en franquía para Canadá. Pospisil no forma parte de la aristocracia del circuito ATP. Nunca ha pasado del puesto 25 del ranking (lo alcanzó en 2014) y a lo largo de su carrera ha sido más fácil encontrarle fuera que dentro del top-100 (ahora es el 141º). En cuanto a su palmarés, carece de títulos en el tour, incluso de finales. Pero si hablamos de la Copa Davis, el pedigrí de este canadiense de Vernon, cuyos padres llegaron a la Columbia Británica huyendo del régimen comunista checoslovaco previo paso por Austria, aumenta. Vasek sumó ayer, en el primer punto de la eliminatoria ante Corea, que abría el grupo B en la Fonteta de Valencia, su 22ª victoria (4-6, 6-1 y 7-6 (5)) con el equipo canadiense en 44 partidos jugados de la competición por equipos, distribuidos en 24 eliminatorias.
Tenista de raza, con fundamentos limitados pero de los que se agarra fuerte a la pista, derrotó a un semidesconocido Hong Seon Chan, el número dos coreano y el 467º de la lista mundial, que acumula nueve derrotas en once partidos de Davis. Pese a su pobre bagaje, puso en apuros a su rival. Aprovechando los errores del canadiense (10 no forzados y 0 de 2 en bolas de break), se llevó la primera manga con un break de entrada que supo defender hasta el final. En la segunda llegó la reacción canadiense. Pospisil lo hizo todo en un parcial en el que Chan, un jugador rápido de piernas pero sin golpes definitivos, no sumó ni un solo error no forzado, pero tampoco ningún winner.
La cosa se decidiría en un tercer set que se tornó épico. Un quiebre en el segundo juego, confirmado después, dio un 3-0 de salida a Chan, que llegó a tener un 4-1 después. Igualó Pospisil en un ejercicio de casta y la cosa se puso peliaguda. El canadiense rompió para el 6-5 y sacaba para ganar cuando recibió el contrabreak. El tie fue una montaña rusa de la que acabó airosa Canadá, que tiene en las manos de Auger-Aliassime, ante Soonwoo Kwon, su primer triunfo en estas Finals.
Remontada en el dobles
Como Chan anteriormente, Nam y Song llegaron a tener ventaja en la manga definitiva del dobles. Frank Dancevic, el capitán canadiense, se lo confió a Pospisil y Auger, evitando utilizar a los inexperimentados Diallo y Gillardeau. No defraudaron (7-5, 5-7 y 6-3 en 2h21), pero sufrieron para sacar adelante una batalla que comenzaron ganando y después se les puso cuesta arriba, con el segundo set cayendo del lado asiático y un 1-3 en contra en el último. A partir de ahí se pusieron series, se agenciaron cinco juegos seguidos y dieron aire a un equipo norteamericano que, con otro desenlace, se habría visto abocado a jugársela ante España y Serbia.