Sinner y el horario, grandes amenazas para Djokovic

Sin hacer mucho ruido y lejos de los focos que apuntaban, sobre todo, a Novak Djokovic y a Carlos Alcaraz, Jannik Sinner alcanzó las semifinales del Open de Australia sin perder un solo set en cinco partidos. Este viernes (14:30 hora local, no antes de las 04:30 de la madrugada española, Eurosport) será una gran amenaza para el serbio, un obstáculo en la incesante búsqueda de gloria de un titán que no estará contento con el horario, porque prefiere jugar de noche. El caso es que le tocó hacerlo de día en sus dos anteriores compromisos y contra Taylor Fritz lo pasó bastante mal por el sol y el calor. Lo bueno para él es que la previsión meteorológica señala que el cielo estará nublado sobre Melbourne, con temperaturas agradables, en torno a los 21 grados. Al ganador, le esperará en la final del domingo (09:30) Daniil Medvedev o Alexander Zverev.

Pero volvamos a Sinner. El italiano de 22 años y número cuatro del mundo ha pasado por encima de todos sus rivales en el torneo (Van de Zandschulp, De Jong, Báez, Khachanov y Rublev), en 11 horas y 22 minutos, a una media de 2:27 por partido, mientras que Djokovic ha invertido casi cuatro más (15:09), 3:03 por cita, y ha cedido tres mangas por el camino.

Darren Cahill, el entrenador que llevó a Andre Agassi a ganar su último Grand Slam, precisamente en el Open de Australia 2003, programó una pretemporada sin partidos oficiales para su actual discípulo, Sinner, como hizo en aquella ocasión antes de que el estadounidense viajase a las antípodas. Ya en Oceanía, Jannik jugó de un par de exhibiciones en el Kooyong Classic, que ganó contra el australiano Marc Polmans y el noruego Casper Ruud. Antes estuvo entrenándose en el Arena de Alicante, con Simone Vagnozzi, su otro técnico, e hizo una visita a la Ferrero Tennis Academy de Villena para practicar y jugar un partidillo con Alcaraz. “El año pasado terminé bastante tarde, porque jugué la Copa Davis. Básicamente, solo tuve una semana de descanso, luego comenzamos a trabajar, bastante temprano. Quería empezar lo antes posible. Eso para mí era muy importante, para mí y para mi cuerpo. Queríamos averiguar si esto podría ser una opción para los próximos años, si esto me ayuda o no”, dice el pelirrojo. Los resultados, hasta ahora, indican que sí.

Buenos precedentes

El pasado mes de noviembre, Sinner, que tuvo que posponer su entrenamiento este jueves por la lluvia, ganó dos veces a Djokovic, en la fase de grupos de las ATP Finals y en la eliminatoria Italia-Serbia de las semifinales de la Copa Davis. Entre medias de estos triunfos, no pudo con el balcánico, en el partido por el título de la Copa de Maestros. Ahora se enfrenta al reto mayúsculo de tratar de derribar a un rival que nunca ha perdido una semifinal en la Rod Laver Arena (10-0) y que acumula allí 33 victorias consecutivas, desde que se vio sorprendido en octavos de la edición de 2018 por el surcoreano Hyeon Chung. “Tiene un récord increíble aquí, así que para mí es un placer jugar contra él, especialmente en las etapas finales del torneo, donde las cosas son un poco más interesantes. Estoy deseando que llegue, la verdad. Va a ser difícil. Controlaré lo controlable, que es dar el 100%, tener la actitud correcta, luchar por cada pelota”. Cahill lo ve “preparado para ganar un Grand Slam”, aunque para conseguirlo tenga que apartar de su camino al ganador de 24.

El legendario John McEnroe, ahora comentarista de Eurosport, da la receta para ganar a Djokovic: “Novak está jugando un tenis increíble. La clave para que cualquiera pueda vencerlo, incluido Sinner, es si en el fondo de su corazón tienen la creencia de que pueden. Es un juego mental cuando estás solo. También físico, pero se trata de creer y ejecutar tu plan de juego y pensar que puedes vencer a esa persona al otro lado de la pista. Creo que Jannik está en la mejor posición para hacerlo, sobre todo si pone más énfasis en su saque y es más impredecible”.