Rybakina-Sabalenka: confirmación o estreno
La kazaja, líder en aces (45) persigue su segundo título de Grand Slam y la bielorrusa (la más pegadora con 196 winners) conseguir por fin el primero.
Elena Rybakina y Aryna Sabalenka se enfrentan este sábado (9:30, Eurosport) en la final del Open de Australia. La kazaja, de 23 años y 25ª del mundo, persigue su segundo título de Grand Slam, tras el que logró en Wimbledon 2022. La bielorrusa, de 24 y 5ª, ganar por fin el primero. Será un duelo de pegadoras, entre la líder en aces (45) y la que manda en golpes ganadores (196).
Se trata de dos contendientes que han impuesto en Melbourne su forma de jugar potente, agresiva y no tan rápida como les gustaría. Por eso han tenido que buscar otros recursos para superar a ciertas rivales en un tenis femenino que lleva años sin un patrón definido. Desde 2017, cuando Serena Williams, gran dominadora hasta entonces, ganó en el Open de Australia el último de sus 23 Grand Slams, ya embarazada de su primera hija, Olympia.
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A partir de ahí, y pese a los esforzados intentos por parte de la estadounidense de volver a reinar, el espectro de vencedoras en majors se abrió a diversos tipos de jugadoras y a diferentes estilos. En total, ha habido 14 diferentes en 22 torneos. En los seis más recientes, incluido el abierto australiano de este año, siete tenistas han llegado a las finales como debutantes. Sabalenka es la última, una de las debutantes en el partido por el título del torneo que nos ocupa, tras Sofia Kenin (2020), Jennifer Brady (2021) y Danielle Collins (2022).
Puntos de vista
Lo de Rybakina, que ha eliminado estas dos semanas a tres campeonas de Slams (Swiatek, Ostapenko y Azarenka), tiene mérito, porque las condiciones esta temporada en las pistas del evento aussie no son las mejores para las sacadoras: “La pelota realmente no va en el servicio. Lo mismo desde la línea de fondo, para jugar más profundo y tratar de avanzar. Los intercambios son más largos de lo habitual”. Sabalenka, en racha de 10 victorias y 20-0 en sets en 2023, con título en Adelaida, no considera que el hecho de haber llegado por fin a una gran final después de tres intentos fallidos, le garantice el éxito: “Eso No va a facilitar las cosas. Es una final. No va a ser un partido fácil. Pero estoy feliz de haber dado este siguiente paso. Sé que tengo que trabajar por ese título”.