Las Original Nine: “Las chicas no tienen ni idea de quiénes somos”
Por el 50 aniversario de la creación de la WTA, siete de las nueve jugadoras que pusieron en marcha el tenis femenino profesional se reúnen en Melbourne.
Billie Jean King, Julie Dalton, Kerry Melville, Rosie Casals, Peaches Bartkowicz, Kristy Pigeon y Valerie Ziegenfuus, siete de las integrantes del grupo conocido en el mundo del tenis como las Original Nine (las Nueve Originales, faltan Julie Heldman y Nancy Richey), están en Melbourne con motivo de la celebración del 50 aniversario de la WTA (Women Tennis Association), fundada en 1973. Tres años antes, en 1970, dos después del inicio de la Era Open (1968), estás nueve tenistas se pusieron de acuerdo para tomar una determinación, que dio como resultado el famoso contrato de un dólar con la editora de revistas Gladys Heldman, que supuso el inicio del tenis profesional femenino, con el icónico patrocinio de Joe Coleman, de la empresa tabacalera Philip Morris. Una historia que se cuenta en el largometraje de 2017 Battle of Sexes. Sin ellas, las chicas nunca hubieran podido competir, ni ser reconocidas por sus logros en lugar de por su aspecto ni ganarse la vida con el tenis, los tres pilares básicos de este movimiento.
Eso no quiere decir que las tenistas actuales sepan lo que significó aquello ni que conozcan a las artífices de ese logro fundamental. Es la opinión de estas leyendas. “No creo que sean conscientes, si se me permite decirlo. No tienen ni idea”, dijo Dalton en la rueda de prensa que ofrecieron este miércoles en la sala principal de conferencias de prensa de Melbourne Park, conducida por Chanda Rubin. “Realmente, será útil que tengamos esto (la reunión)”, añade King, ganadora de 12 Grand Slams y un ejemplo de lucha por los derechos del colectivo LGTBI+ en el deporte, como explicó en una entrevista concedida a AS. “Es horrible decirlo, ¿verdad?”, lamenta Casals. “Pero es cierto”, contesta Dalton. “Cuando contactas con jugadoras aquí y las preguntas, deberían saber mucho más de lo que saben”, apunta King. Ellas quieren aprovechar la conmemoración de la WTA para que el mensaje de su historia se difunda.
“Es un problema que tenemos”, admite Dalton, que relata un caso con concreto y significativo. “Por cierto, Pegula pasó delante de las chicas antes, escaleras abajo. No tenía ni idea (de quiénes eran). Debería saber quién era Billie Jean, pero no nos conoce a ninguna”.
Gracias al trabajo de las Original Nine y de la WTA se consiguió la igualdad de ganancias entre hombres y mujeres en muchos torneos, sobre todo en los Grand Slams, aunque aún hay algunos eventos del circuito, como el reciente de Auckland, que pagan menos a las chicas que a los chicos. Billie Jean, la líder del grupo, aún mantiene un espíritu combativo, en aspectos como el veto de Wimbledon a los tenistas rusos y bielorrusos, que podría repetirse en 2023, algo que se conocerá en las próximas semanas. “Hay que dejarles jugar y ganar dinero y puntos, por supuesto. Tienen que tenerlos. A Rybakina (vigente campeona), la han puesto como cabeza de serie número 25, pero como ganó Wimbledon, en realidad no le es (sería 8ª)”.
¿Una Davis mixta?
También opinaron estas heroínas del tenis, sobre la posibilidad de que las competiciones por países de hombres y mujeres se unan, ahora que la Copa Davis está en crisis por la desvinculación de la empresa Kosmos y que la Billie Jean King Cup no llega con la suficiente fuerza a los aficionados. “Eso nunca pasaría”, sentencia Dalton. “A mí me ha encantado la United Cup, porque es de chicos y chicas. ¿Es el formato perfecto? No lo sé. Solo digo que me encanta porque es mixta y eso me gusta”, aporta King, orgullosa de estar sentada aún junto con sus viejas compañeras. Este jueves fueron homenajeadas en la Rod Laver Arena, antes del inicio de las semifinales femeninas del Open de Australia. Se lo merecían.