La última montaña de Muguruza
La española, que ha bajado al puesto 73, su peor ranking desde mayo de 2013, inicia ante la belga Mertens su undécima participación en el Open de Australia.
Después de la baja de Paula Badosa por lesión, Garbiñe Muguruza es la principal baza del tenis español en el cuadro femenino del Open de Australia, aunque la jugadora nacida hace 29 años en Caracas (Venezuela) no está precisamente en su mejor momento. Para dar con ella en el ranking mundial de la WTA hay que hacer scroll en la web unas cuantas veces, hasta el número 73, su peor clasificación desde mayo de 2013. Tiene un balance de 12-19 desde que fuera campeona de las Finals en noviembre de 2021 y está en racha de cuatro derrotas, con una última victoria en octavos de Tokio el pasado mes de septiembre. Esta temporada ha caído a las primeras de cambio en los dos torneos de Adelaida, si bien es verdad que tuvo contra las cuerdas a Bianca Andreescu en el primero de ellos.
El caso es que en la madrugada del lunes al martes (01:00, Eurosport) se enfrentará en la primera ronda del Grand Slam oceánico a Elise Mertens (19-4 en sus estrenos en majors), belga de 27 años y 32ª, a la que ha ganado en sus dos enfrentamientos hasta la fecha (US Open 2016 y Dubái 2021). Y lo hace con la esperanza de volver a ser competitiva y acercarse a la versión que la convirtió en finalista de este evento en 2020, cuando dejó escapar el título ante la inopinada Sofia Kenin, hundida ahora aún mucho más que la española en la clasificación, en la posición 203, aunque con ranking protegido por una lesión.
“Ir de favorita, a veces no ayuda. Y creo que tengo muchas opciones de ir avanzando. Estoy muy animada para que esta temporada vaya mejor. Considero que soy buena en volver de repente y dar la sorpresa”, explica Garbiñe, que tiene la difícil papeleta de tratar de escalar por un camino complicado en el que se encontraría, por ranking, a la montenegrina Danka Kovinic en segunda ronda y, muy pronto, en la tercera, a la bielorrusa Aryna Sabalenka, cabeza de serie número cinco. En el horizonte aparecerían Bencic (octavos), la tunecina Ons Jabeur (cuartos), la francesa Carolina Garcia (semifinales) y la polaca y gran favorita Iga Swiatek (final).
Esperanza
“La competición no está acabando de encajar, me han faltado partidos, pero me veo bien. Por experiencia puede pasar que haga un buen torneo”, insiste Muguruza, que tiene “sensaciones agridulces”. “Es cierto que he tenido un montón de tiempo para prepararme y entrenar (en el club Puente Romano de Marbella), pero no he acumulado horas en pista. Aunque aquí he jugado muchos años y sé que todo puede pasar”. No le falta razón. Desde que Serena Williams ganó el Open de Australia 2017 ha habido 14 campeonas diferentes en los Grand Slams, entre ellas, la propia Garbiñe.