Khachanov y su apoyo a Armenia
El ruso, de raíces armenias, escribe en la cámara mensajes de apoyo a Artsaj, una república no reconocida que ha sido bloqueada por Azerbaiyán.
Después de ganar este martes a Sebastian Korda, que tuvo que retirarse por lesión, en los cuartos de final del Open de Australia, Karen Khachanov escribió un mensaje con un sesgo claramente político en la cámara de la realización: “Mantente fuerte. Sigue creyendo hasta el final. Artsaj, ¡aguanta!”. El ruso de 27 años, de raíces armenias, hacía referente al conflicto intermitente que mantiene la república de Artsaj, no reconocida, con Azerbaiyán, que ejerce un bloqueo sobre ella desde hace un mes.
En la rueda de prensa posterior a su partido, le preguntaron a Khachanov si alguien le había exigido que dejara de escribir estos mensajes, porque la Federación de Tenis de Azerbaiyán había presentado una dura queja: “La ATF condena este acto y demanda que el tenista sea castigado, y urge a la Federación Internacional de Tenis a que tome medidas duras para la prevención de tales incidentes en el futuro”, denunció la institución deportiva, después de que Khachanov escribiera “Artsaj, sigue fuerte”, después de vencer a Frances Tiafoe en la tercera ronda. “No escuché nada sobre eso y, de momento, nadie me ha dicho nada”. “Lo digo muchas veces. Tengo raíces armenias. Por parte de mi padre, por parte de mi abuelo, incluso por parte de mi madre. Soy medio armenio. No quiero profundizar más en eso, y solo quería mostrar fortaleza y apoyo a mi gente”, explicó el moscovita.
“Estuve muchas veces en Armenia, porque todavía tengo parientes allí y familia. Pero no vine muchos años desde que fui junior, porque nuestra agenda es apretada. No pude encontrar tiempo para volver. En 2021, en noviembre, decidimos cambiar nuestras vacaciones con mi esposa y mi familia, con nuestro hijo y fuimos allí durante 10 o 12 días, y no solo a la capital, en Ereván, recorrimos todo el país y tuvimos unos días de turismo muy agradables, fuimos a diferentes monasterios y lugares”, relató Karen, casado y con un hijo.
Grande en Armenia
A Khachanov le sorprendió ser tan conocido en el país de sus ancestros: “Hicimos como una clase magistral al final. Me sorprendió mucho la cantidad de niños y de personas que asistieron durante ese día, porque ni siquiera estaba organizado con anticipación. Fue el mismo día que lo anunciaron, y la gente vino de todo el país, había como 300, 400 niños. Estaba realmente asombrado por lo mucho que querían verme. Sí, eso es un sentimiento realmente agradable”.