Nadal: “Esto duele y el vaso se llena, pero quiero seguir”
Rafa no se rinde pese a su nuevo contratiempo físico: “Es algo en la cadera, no sé si a nivel articular o del cartílago, o del músculo que se ha roto”.
Muy apesadumbrado por no haber podido competir en igualdad de condiciones ante un rival, Mackenzie McDonald, que estaba jugando mejor que él hasta el momento de la lesión del español, Rafa Nadal atendió a los medios de comunicación después de perder en tres sets contra el estadounidense.
“No soy muy negativo en cuanto a las lesiones. Es verdad que tengo unos problemillas en la cadera desde hace años, lógicos por todo el tiempo que llevo jugando. Es verdad que las últimas imágenes estaban un pelín peor, pero no estaba limitado para jugar. Había notado algunas molestias estos días, pero no imaginaba nada como esto, porque al final no es un problema que haya privado de jugar en el pasado. No sé si el problema es articular, o del cartílago, o del músculo que se ha roto. Tendré que esperar a la resonancia y ver qué es lo que ha sucedido ahí”, explico Nadal.
Harto de padecer lesiones, Rafa reconoce que está “duele como siempre, pero al final el vaso se va llenando”. “Nunca he estado en condición de quejarme, la vida me ha dado tantas cosas positivas que no tengo derecho a ello. Sin embargo, es evidente que van sucediendo cosas, el vaso se va llenando y llega un momento que el agua puede salir por fuera. Me dolió más lo de las semifinales de Wimbledon, donde estaba preparado para ganar el torneo, aquí me ha pasado en segunda ronda. La verdad es que los últimos tres Grand Slams no he podido terminarlos en condiciones, por dos roturas de abdominal y un problema en la cadera. Puedo venir aquí con buena cara y aceptarlo, que lo hago, pero uno no tiene que engañarse a sí mismo y hacer un discurso optimista cuando no lo es”.
Esperanza
No obstante, aclara que no piensa en tirar la toalla: “Estoy cansado, triste y decepcionado. A partir de aquí, cuando las cosas avancen, se tomarán las decisiones adecuadas, porque quiero seguir jugando al tenis, no dar un paso atrás. Aunque mis sensaciones actuales son malas. Necesitaba pasar días en el circuito y estas tres semanas han sido positivas, porque he podido recuperar muchas cosas, a nivel de movilidad, de competitividad, y espero no tener que estar otra vez mucho tiempo fuera, porque así es muy difícil coger la forma. Uno necesita jugar y si continuamente tienes parones, se hace realmente difícil, aún más con una edad avanzada”.
Nadal aclaró por qué decidió continuar jugando pese a su dolencia: “No le pregunté a mi equipo. Tengo la edad suficiente para tomar mis propias decisiones. Así que no quería retirarme, era el vigente campeón aquí. No quería dejar la pista con una retirada. Mejor así al final. Perdí. Nada que decir. Felicitar al oponente. Así es el deporte. Hacer tu mejor esfuerzo hasta el final. No importa las posibilidades que tengas. Esa es la filosofía, la esencia. Traté de seguir ese principio durante toda mi carrera como tenista y, por supuesto, no aumentar el daño, porque no sabía lo que estaba pasando”. El balear reiteró lo mal que se siente: “No puedo decir que no estoy mentalmente destruido en este momento, porque estaría mintiendo”.