Djokovic quiere más: a por las 377 semanas de Steffi Graf

Lo tiene todo, pero quiere más. Tras recuperar el número uno del mundo y empatar con Rafa Nadal en número de Grand Slams, Novak Djokovic ha concertado nuevas citas con la historia. Ayer, el serbio inició su 374ª semana como líder del ranking ATP. Nadie tiene tantas como él y, además, el horizonte para seguir ampliando el récord es prometedor. Sólo dos jugadores tienen posibilidades reales de arrebatarle el trono durante las próximas semanas: Carlos Alcaraz, segundo en la clasificación, y Stefanos Tsitsipas, tercero. “Nunca sabes cuánto tiempo te queda. Celebro estos momentos, convertirme en el número uno nuevamente y ser campeón de Grand Slam, incluso más que antes en mi carrera. No lo doy por sentado”, decía Nole sobre la vuelta a la cima tras conseguir su 10º Open de Australia. El más especial, como él mismo aseguró. El que le devuelve una corona que no quiere soltar.

Alcaraz es el jugador que más pronto se la podría arrebatar. Recuperándose de su lesión en la pierna derecha, el prodigio español tiene previsto jugar en el ATP 250 de Buenos Aires (13 al 19 de febrero), en el ATP 500 de Río de Janeiro (del 20 al 26 de febrero), del que es vigente campeón, y en el ATP 500 de Acapulco (del 27 de febrero al 4 de marzo). De brillar en los tres escenarios, podría adelantar a un Djokovic que, antes de Indian Wells, sólo tiene planificado el ATP 500 de Dubái (del 27 de febrero al 4 de marzo). Charly, que ha dicho adiós a 20 semanas en lo más alto, defiende 500 créditos en Brasil, pero puede sumarlo todo en Argentina y México. Con 6.730 puntos, el de El Palmar está a 340 puntos de Nole (7.070), que sólo defiende 90 en los Emiratos. Una amenaza cercana.

En caso de resistir, el premio para Djokovic es mayúsculo. El serbio, en Australia, también ha igualado en número de Slams a Steffi Graff, a la misma altura que Nadal. Ahora, tiene asegurado igualar (el 20 de febrero) las 377 semanas que la alemana acumuló como número uno, el récord absoluto. De sofocar las amenazas de Alcaraz y Tsitsipas (el griego, sin opciones de sorpasso antes de Indian Wells), Nole la superaría, convirtiéndose así en el jugador, masculino o femenino, con más tiempo como número uno de la historia. “Creo que aún hay mucho fuego dentro de mí, que arde por la pasión que siento por este deporte y por la competición. Y pienso que eso es lo que me permite continuar empujándome hasta el límite”, decía Djokovic en la protocolaria sesión fotográfica reservada cada año a los vencedores en Australia. Es insaciable y se alimenta a base de récords. Ya tiene otro a la vista.