Nadal activa el ‘modo olímpico’: victoria en dobles con Ruud
El español, que no jugaba desde Roland Garros, reaparece con victoria en la primera ronda de dobles en Bastad, donde forma pareja con el noruego. Mañana se estrena en individuales.
Con los Juegos Olímpicos de París a la vuelta de la esquina (el tenis comienza el 27 de julio), Rafa Nadal ultima la preparación para uno de sus principales objetivos de la temporada. El balear de 38 años, que no competía desde que cayó en primera ronda de Roland Garros frente a Roland Garros, reapareció este lunes, 49 días más tarde, con triunfo. No fue en individuales, sino en la primera ronda del cuadro de dobles del ATP 250 de Bastad, donde Nadal juega junto con Casper Ruud para preparar una modalidad en la que competirá con Carlos Alcaraz en París. Español y noruego superaron con una facilidad pasmosa a los segundos cabezas de serie, el argentino Guido Andreozzi y el mexicano Miguel Ángel Reyes-Varela, por un contundente 6-1 y 6-4 en 1h19.
El dobles no es, en absoluto, una modalidad desconocida para Nadal. El español suma 215 partidos en la especialidad a lo largo de su carrera, con un balance de 139 triunfos y 76 derrotas, además de títulos de renombre como el oro olímpico en Río 2016, tres Masters 1.000 (Montecarlo 2008, Indian Wells 2010 y 2012), uno de ATP 500 y ocho ATP 250, sin olvidar sus cinco Copas Davis. Cierto es que compitió en dobles más al inicio de su trayectoria, y desde el triunfo junto con Marc López en los Juegos Olímpicos sus apariciones han sido más contadas. El de este lunes fue el segundo partido de dobles que disputa Nadal en 2024 (el otro fue, precisamente con López, en Brisbane), un año en el que los Juegos Olímpicos vuelven a ser una gran meta para el de Manacor.
“Rafa me mandó un mensaje preguntándome por jugar juntos. Normalmente, no juego dobles, pero cuando Rafa te lo pide es fácil decir que sí”, explicó Ruud sobre cómo se gestó la pareja, la primera extranjera que tiene Nadal (excluyendo la Laver Cup) desde Bernard Tomic en 2017. El noruego, buen amigo del ganador de 22 Grand Slams, se une a una nómina de lujo de parejas de Rafa: Feliciano López, Marcel Granollers, Tommy Robredo, Marc López, Pablo Carreño, Juan Mónaco, David Nalbandian, Roger Federer, Carlos Moyá, Albert Costa... Y, en apenas dos semanas, Carlos Alcaraz. Español y noruego se estrenaron a lo grande, con un solvente triunfo sobre los segundos favoritos al título en el evento sueco, en el que Nadal debutará este martes en el cuadro de individuales ante el local Leo Borg, hijo de la leyenda Bjorn Borg.
Andreozzi, de 32 años y 64º mundial en dobles, y Reyes-Varela, 37 y 76º, poco pudieron hacer ante dos especialistas en tierra batida. Nadal, que renunció a la gira de hierba para continuar entrenando en la superficie sobre la que se jugará en los Juegos Olímpicos, no necesitó exigirse al máximo en su primera toma de contacto a la competición oficial en mes y medio. A pesar de ello, dejó un buen puñado de destellos, como un par de passings de mucha calidad e incluso algún saque directo, una faceta en la que no se vio obligado a forzar en exceso. Rafa demostró su experiencia dilatada en dobles con un juego inteligente, recurriendo a bolas altas y mostrándose firme en las subidas a la red.
La Eurocopa y Wimbledon, presentes
“Es un placer jugar con un buen amigo. Personalmente, creo que ha sido un buen partido. Hemos jugado muy bien para ser la primera vez que lo hacíamos junto. Estoy contento de volver aquí después de casi 20 años. Tengo grandes recuerdos de este sitio de 2003 y 2005 (fue campeón), quiero disfrutar esta semana y, con suerte, seguir avanzando”, analizó Nadal, que celebró los éxitos de la Selección y de Alcaraz. “Fue fantástico. España jugó una Eurocopa increíble desde el primer partido hasta el último. Todo el país estamos muy orgullosos de lo que han hecho. Ayer fue un día muy feliz, también con la victoria de Carlos. Fue un día increíble para el deporte español”, festejó ante un público muy animado, al que había hecho disfrutar.
El primer set, que comenzó más tarde de lo previsto por la lluvia, se liquidó en apenas media hora con dos breaks, y una rotura al inicio del segundo parcial, que tuvo que ser interrumpido dos veces más por precipitaciones, dejó el encuentro visto para sentencia. “Yo estoy más acostumbrado a las paradas por lluvia. Yo soy noruego y él de España... Además, se va haciendo mayor, y hay que ver cómo responde su cuerpo a los parones (entre risas). Lo ha hecho muy bien y tengo muchas ganas de seguir compartiendo pista con él”, bromeó Ruud. La siguiente parada del noruego y Nadal será la pareja vencedora del Navone-Norrie ante Safiullin-Arribage, aunque la mente del español girará desde este martes hacia el individuales.
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