Medvedev cae y se queja: “Estoy en desventaja”

Daniil Medvedev, el mejor jugador de lo que va de curso, con cuatro títulos, una final más y 33 victorias, se marchó otra vez de vacío del Mutua Madrid Open. Lo hizo, además, con un enfado considerable. El partido de octavos del cabeza de serie número dos contra Aslan Karatsev fue programado en la segunda pista del torneo, la Arantxa Sánchez Vicario (de pago individual), y el ruso, muy incómodo por sus dimensiones, sobre todo en los fondos, y por la sombra que proyecta la grada, perdió contra su compatriota por 7-6 (1) y 6-4 en 1h36.

Durante el desempate del primer set, Medvedev estuvo a punto de perder los papeles. Tras encajar un punto, amagó con golpear una bola contra el público, por lo que fue abucheado, y poco después, con 4-1 en marcador de ese tie-break se sentó (en teoría no podía hacerlo) para hablar con el juez de silla, el sufrido brasileño Carlos Bernardes, que hace un par de días tuvo que lidiar con el comportamiento díscolo de Alejandro Davidovich y Holger Rune. Daniil se quejó por el hecho de tener que jugar en esa cancha y no en la central, la Manolo Santana, y reclamó la presencia de uno de los supervisores de la ATP, Hans-Juergen Ochs, con el que debatió sobre esta circunstancia. “¿Entonces, estoy en desventaja en esta pista?”, dijo Medvedev. “Eso parece”, contestó el oficial. “No entiendo por qué en la cuarta ronda de un Masters estoy en desventaja, es extraño”, replicó el ruso.

El caso es que perdió el segundo set ante un rival de 29 años y 121º del mundo (llegó a ser 14º en 2021), con el que tenía el cara a cara igualado (1-2 ahora) y que aprovechó su oportunidad y que se clasifica por primera vez para los cuartos de un evento de esta categoría. El jueves se enfrentará al estadounidense Taylor Fritz o al chino Zhizhen Zhang.

Oportunidades perdidas

Medvedev podría haber sido el primer jugador que llega a la antepenúltima ronda en los cuatro primeros Masters 1.000 del año desde Milos Raonic en 2016. También tenía la oportunidad de alcanzar esa altura en ocho de los nueve que se celebran cada temporada (le quedan Madrid y Roma). Tampoco podrá arrebatarle el número dos a Carlos Alcaraz en Madrid. Amenazaba el puesto del español en caso de que este no revalidara el título y él fuera campeón.