Talento puro: Alcaraz contra Sinner en el clásico del futuro
El español (19 años) y el italiano (21) se enfrentan en semifinales con un 2-2 en el cara a cara y el partido de más cinco horas del US Open en el recuerdo.
En un circuito en el que los tenistas cada vez alargan más sus carreras (nunca hubo tantos en el Top-100 por encima de los treinta años como en la actualidad) y en ausencia de Novak Djokovic (35 años y vetado por no estar vacunado contra la COVID) y Rafa Nadal (36 y lesionado), el que puede ser gran duelo del futuro se hace otra vez presente, el de dos talentos puros, Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, que chocan en las semifinales de Indian Wells (no antes de las 23:00, Movistar Deportes). Un partido con pinta de convertirse en un clásico.
Carlitos (19 años) se quitó de encima, en la madrugada del jueves al viernes, la losa que pesaba sobre su espalda con el nombre de Felix Auger-Aliassime. El canadiense (22 años y 10º del mundo) le había ganado en las tres ocasiones previas en que se habían enfrentado. Era el único de los 13 rivales con los que había jugado al menos tres veces al que no había logrado vencer. Y lo hizo con suficiencia, pletórico, con un doble 6-4 en 1h:59 (26 ganadores por 16 errores no forzados y un 69% de efectividad en la red, con 16 subidas). “Uno de mis mejores partidos de 2023″, sintetizó con una sonrisa en un Masters 1.000 en el que aún no ha perdido un set, en el que el año pasado cedió en semifinales tras una batalla con Nadal y en el que puede recuperar el número uno si conquista la corona en el paraíso para millonarios del Valle de Coachella, en California, donde gente como Bill Gates se emociona con sus correrías.
Sólo tres tenistas entre los 20 primeros tienen menos de 23 años. Son Auger-Aliassime, al que ya ha sometido; Holger Rune, que se despidió en tercera ronda, y Sinner, con el que tiene un 2-2 en el cara a cara. El italiano (21 años, 13º de la ATP y ya cerca de regresar al Top-10) liquidó al vigente campeón, Taylor Fritz, por 6-4, 4-6 y 6-2. En su haber este año, un balance de 16-3, el título de Montpellier y una derrota en la final de Róterdam ante un imperial Daniil Medvedev, que en la otra semifinal se mide con Francis Tiafoe (21:00).
“Estoy contento de enfrentarme a él (Sinner) de nuevo. Hemos tenido grandes batallas y las disfruto. Será muy buen partido para los aficionados y para mí también. Voy a tratar de mostrar lo mejor de mí, mi 100%, porque él está jugando muy bien”, recordó Alcaraz. Fresco en la memoria, el enorme partido que protagonizaron en el pasado US Open (que acabó ganando el murciano): 5h:15 sobre la pista con 6-3, 6-7 (7), 6-7 (0), 7-5 y 6-3 y una bola de partido neutralizada.
Alcaraz luce fresco, sin secuelas de la lesión de isquio que le obligó a renunciar a Australia y que le lastró en la final de Río hasta poner en duda su participación en Indian Wells. “Me fijo en los grandes jugadores, Djokovic o Nadal, en sus retornos tras las lesiones. Pensaba en ellos cuando estaba entrenando y eso me motiva”, cuenta el español, que tendrá delante a un rival que, como el serbio, parece deslizarse sobre esquís (nacido en el Tirol, fue campeón de Italia infantil en eslalon gigante) y está en estado de gracia, pese a que despiste por su rictus: “Aunque no sonría sobre la pista, disfruto mucho”. Hielo contra fuego otra vez en el tenis.