Swiatek domina el nuevo clásico del tenis femenino

Desde 2021, el año en el que las dominadoras Serena Williams y Ashleigh Barty pegaron sus últimos coletazos en lo más alto del circuito WTA, no hay una rivalidad que se haya repetido más que la que están protagonizando Iga Swiatek y Aryna Sabalenka. Polaca y bielorrusa son las dos mejores tenistas del momento, así lo acredita su ranking (número uno y número dos, respectivamente) y sus múltiples conquistas de prestigio (20 títulos para Swiatek, incluidos cuatro Grand Slams, y 14 de Sabalenka, con dos Abiertos de Australia), y fruto de ello ya están dejando duelos que marcan una época. El último de ellos, el vivido el pasado sábado en la final de Madrid, donde la de Varsovia se impuso en tres sets y más de tres horas para conquistar el último gran título sobre tierra batida que le faltaba.

Con Swiatek teniendo 22 años, y los 26 recién cumplidos por Sabalenka, esta rivalidad que suma ya 10 enfrentamientos apunta a entrar en los libros de historia del tenis femenino, que ha encontrado en estas dos jugadoras a las estrellas que tanto ansiaba. Por el momento, es la de Varsovia la que domina en el cara a cara: siete triunfos de Iga por tres de Aryna. Ocho de ellos, además, han sido en semifinales o finales, en los grandes escenarios de la WTA. En los últimos meses se habla sobre el Big Three del tenis femenino, en el que es Elena Rybakina la que acompaña a Swiatek y Sabalenka, e incluso Coco Gauff amenaza con formar un Big Four. Pero, ante la irregularidad de kazaja y estadounidense durante momentos de la temporada, las que casi siempre están ahí son Iga y Aryna.

Y, como acostumbran a tener las grandes rivalidades del deporte, las protagonistas de esta presentan formas de ser, e incluso de jugar, totalmente opuestas. Iga es más reservada, fría, con un tenis en el que hace daño a poco a poco, controlando los efectos y defendiendo a las mil maravillas. Aryna desprende alegría, siempre con una sonrisa fuera de la pista y con ganas de bromear (incluso en la rueda de prensa posterior a su derrota en la final madrileña), con un tremendo poderío en la cancha gracias a su potente saque y derecha. “Es la mejor sacadora a la que me he enfrentado. Es una jugadora muy intensa, siempre es un desafío”, aprecia Swiatek.

“¿Que esta rivalidad sea un clásico en el futuro? Wow, es una gran pregunta. Eso es justo lo que quiero ver. Tengo muchas ganas de jugar muchas más finales contra ella. Quiero ver más victorias que derrotas. Pero realmente espero que podamos mantener el nivel o aumentarlo cada año, y estoy muy feliz de ser una de ese Big Three que se dice (riéndose). Realmente me motiva mucho a seguir trabajando y seguir mejorando para poder permanecer ahí, y luego, ya sabes, simplemente estar ahí y obtener tantas victorias contra ellas como pueda”, sentenció Sabalenka. La WTA ya tiene un cara a cara que promete años y años de grandes partidos.

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