Subidón de Shelton, bajón de Zverev

Sentía Alexander Zverev que esta semana podía ser especial. El número tres del mundo, después de ser asesorado por Toni Nadal y por el propio Rafa, se encaminaba con energías renovadas hacia la final del Masters 1.000 de Toronto. En la madrugada de este jueves, sin embargo, se quedó a un punto de conseguirlo. Después de no aprovechar una bola de partido, el alemán cedió contra Karen Khachanov (29 años y 16º del ranking), vencedor de un durísimo duelo (6-3, 4-6, 7-6(4) en 2h52). En el partido por el título, el ruso se medirá con Ben Shelton (22 y 7º), capaz de prevalecer sobre su compatriota Taylor Fritz (27 y 4º), segundo cabeza de serie del torneo, en uno de los partidos más completos de su carrera (6-4 y 6-3 en 1h18). Le servirá para disputar su primera final en la categoría de oro de la ATP.

Primero, el drama. “Hoy fue un partido muy reñido. Estuve con punto de partido en contra. Si la bola cae de mi lado después de tocar la red, no estaríamos hablando ahora”, resumió el propio Khachanov después de sobrevivir contra Zverev, que dispuso de esa oportunidad de cerrar con 5-3 a favor en el tercer set. El ruso tuvo que tirar de segundo saque (y muy lento, a 150 km/h), el alemán restó con un potente revés... y la fortuna le volvió a dar la espalda en una temporada complicada. “Lo estoy intentando. En general, creo que hoy tampoco jugué mi mejor tenis. Además, el primer set fue terrible, así que le di una ventaja, y es demasiado bueno como para no aprovecharla. Pese a ello, tuvo el punto de partido y es triste haber perdido este partido. Pero así son las cosas, seguimos adelante, iré a Cincinnati e intentaré hacerlo mejor”, explicó Sascha, que valoró positivamente su paso por Mallorca.

Pese a la derrota, las semifinales en Canadá son el mejor resultado de Zverev en un Masters 1.000 este año. Khachanov, por su parte, volverá a una final de la categoría por primera vez desde que ganara en París en 2018. Nunca antes un jugador había jugado dos finales de Masters 1.000 con tanto tiempo entre medias (6 años y 276 días). Además, el ruso no ganaba al alemán desde 2019, también en suelo canadiense. “Tuve que esforzarme al máximo y mejorar mi nivel. Fue un partido muy exigente, mental y físicamente. Así que estoy muy contento de haber conseguido la victoria después de haber perdido algunos partidos (5-3 para Zverev en el cara a cara) contra él en los últimos años”, añadió Karen en sus palabras.

En la final, Khachanov se medirá con un Shelton de subidón. Contra Fritz, el cañonero de 22 años mostró su mejor versión, con 21 ganadores (10 más que su rival), mucha solidez desde el fondo de la pista y una variedad de golpes que, hasta el momento, pocas veces había ofrecido. Un cóctel fantástico que le llevó a ser el estadounidense más joven en una final de Masters 1000 desde Andy Roddick en, precisamente, Toronto 2004. “Mi plan era moverle. Variar mi forma de jugar, pero dentro de mis límites. Meter muchas bolas, pero también pega bolas potentes. Si está siempre de frente, es difícil de vencer. La ejecución fue realmente buena esta noche”, resumió Ben, que ya venía de ganar a Alex de Miñaur. Su semana, por juego y por contrincantes, le eleva un poco más el techo.

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