Sinner recupera el número uno en detrimento de Alcaraz

“El número 1 ya es imposible. No pienso en ello por ahora, será un objetivo para el año próximo”, había dicho Jannik Sinner el pasado martes, antes de jugar su primer partido en París. El italiano actuó con inteligencia al no echarse más presión encima, pero seguro que sabía que, en realidad, podía conseguirlo, aunque no contaba con el fiasco de Carlos Alcaraz en la segunda ronda del torneo francés. Aquella derrota del español contra Cameron Norrie le facilitó una tarea que culminó este domingo de manera brillante, al derrotar en la final a Felix Auger-Aliassime: 6-4 y 7-6 (5) en 1h52.

Sinner conquista su quinto título de Masters 1.000 (es el quinto tenista en activo que alcanza dicha cifra), 23º en total de su brillante carrera, que le coloca a uno del tercer puesto de la tabla de jugadores en activo, que comparten, con 24, Alcaraz y Alexander Zverev, por detrás de los 100 de Djokovic. Asimismo, se coloca de nuevo en lo más alto del ranking mundial, en detrimento del español, que le desbancó en el pasado US Open, a escasos siete días del inicio de las ATP Finals (9 al 16 de noviembre). En Turín, los dos grandes dominadores del circuito se disputarán acabar el año en el trono. Carlos lo retomará, haga lo que haga Jannik, que necesita ser campeón, si gana tres partidos o dos, pero uno de ellos es el de las semifinales. Auger-Aliassime, octavo en la Carrera, renuncia a competir en Metz la semana que viene y queda a expensas de lo que haga en Atenas Lorenzo Musetti, noveno, para disputar la Copa de Maestros, en la que tiene asegurado, como mínimo, un puesto de suplente. Si el italiano es finalista, adelantará al de Montreal.

Sinner (24 años) rompió la igualada a dos victorias en el cara a cara con Auger-Aliassime (25 y 10º). Inexpugnable bajo techo en pista dura, el de San Cándido está en racha de 26 victorias en dichas condiciones y supera la de 25 que acreditó Pete Sampras entre 1996 y 1997, solo por detrás de las conseguidas por John McEnroe (47), Novak Djokovic (35), Roger Federer (33 y 29) e Ivan Lendl (29). Tiene mérito, además, que este éxito lo apuntalara Jannik sin ceder ni un set en cinco partidos y ante el mejor de la década en torneos indoor (83 triunfos).

“Otro título en una temporada fantástica”

“Esto es muy grande, honestamente. Ha sido una final intensa. Los dos sabíamos lo que había en juego. Él estaba en un punto duro y difícil (peleando por las Finals). Por mi parte, estoy muy feliz. Estos últimos dos meses han sido asombrosos. He intentado trabajar cosas para mejorar como jugador y este tipo de resultados me hacen estar muy satisfecho. Otro título este año, en una temporada fantástica; da igual lo que pase en Turín. Sin mi equipo no hubiera sido posible”, celebró Sinner, que hizo un partido sensacional, de golpeo, movimiento y sentido táctico. En el primer set solo perdió tres puntos con su saque y al final del encuentro su porcentaje de tantos ganados con primeros servicios fue un 91%. Para colmo, apenas cometió 15 errores no forzados y colocó cuatro golpes ganadores más que su rival (25-21), seis de ellos con aces.

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Un break de salida en la primera manga fue la primera piedra en el camino que le puso el pelirrojo a un poco variado Auger-Aliassime que le echó ganas, pero, sencillamente, no pudo contener el ritmo frenético de Sinner, una máquina tanto con la derecha como con el revés y restando, sobre todo restando. Tremendo cómo lo hizo el transalpino en ese aspecto. Está un escalón por encima de los demás, junto con Alcaraz, aunque en este torneo fallase el murciano. Su pugna, ya histórica, continuará en unos días.

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