Sinner-Djokovic: lucha en la cima entre dos eras

Jannik Sinner y Novak Djokovic se miden este domingo (10:30, Movistar +) en la final del Masters 1.000 de Shanghái. Una lucha en la cima del tenis entre dos eras, la que encabeza ahora el italiano, junto con Carlos Alcaraz, ganadores a partes iguales de los Grand Slams de este curso, y la que aún representa y defiende con orgullo el serbio, la del Big Three que formó con Roger Federer, ya retirado, y Rafa Nadal, que dejará el tenis el mes que viene en la Copa Davis. Sinner venció el sábado con autoridad al checo Tomas Machac (6-4 y 7-5 en 1h43) y Djokovic, con algunas dificultades y molestias físicas, al estadounidense Taylor Fritz (6-4 y 7-6 (6) en 1h56).

Podría decirse que Sinner y Djokovic son como dos gotas de agua, porque el número uno de la actualidad es, quizá, es el jugador con un estilo más parecido al de quien lo fue durante 428 semanas. Ambos utilizan con maestría el revés para dirigir los partidos, tienen mucha precisión y restan muy bien, además de aprovechar fenomenalmente su servicio. Difieren en el carácter. Jannik es menos expresivo, más tranquilo que Novak, un volcán en la pista, que se alimenta del público, tanto del que le apoya como del que le critica.

Sinner es líder de la temporada en victorias (64) y títulos (seis) y con la de Shanghái, ha alcanzado ya seis finales de Masters 1.000, las mismas de las que puede presumir Alcaraz. En el global del año, lleva ocho y fue campeón en Miami y Cincinnati. Djokovic manda en la historia. Acumula, con este, 59 choques por el título en la segunda categoría de torneos, para un total de 141 en el circuito ATP, tercera en 2024, tras las de Wimbledon (hierba) y los Juegos de París (tierra), lo que le convierte en el quinto jugador que logra llegar a al menos una en cada superficie en lo que va de curso, tras Alcaraz, Musetti, Tabilo y Fritz. Ahora está a un paso de levantar su trofeo número 100 y puede igualar el récord de 410 triunfos de Nadal en Masters.

Respeto mutuo

“No había jugado en China desde hace cinco años, en un sitio donde lo hice muy bien, así que estoy muy agradecido por la energía que me dan y que hace continuar y correr. Tenía mucho deseo por estar en la final y luchar por llegar a ese centenar de títulos. Tengo esa ocasión, ante el mejor tenista del mundo. A ver qué pasa”, dice el de Belgrado. “Tiene un tenis increíble, es muy consistente y un jugador a batir, sin duda, especialmente en pista dura. Él conoce mi juego, yo conozco el suyo. No hemos jugado desde Australia este año. Espero lo mejor, voy a necesitar mi nivel más alto para ganar”, añade, haciendo referencia a uno de los siete duelos que han disputado, en un cara a cara que aún domina el balcánico por 4-3, aunque ha caído en los dos últimos, el citado de las semifinales de Melbourne y el de las Finales de la Davis 2023.

“Siempre tuvimos partidos muy difíciles en el pasado. Va a ser muy duro, es uno de los mayores retos que tenemos en nuestro deporte (enfrentarse a Djokovic). Así que estoy feliz de poder jugar contra él en la final, que es aún más especial, y luego veremos cómo va. Es muy complicado predecir esto”, afirma Sinner, que perdió la temporada pasada, en las ATP Finals de Turín, el único encuentro por un título que ha encarado hasta ahora contra Nole, que ante Fritz tuvo problemas en la pierna derecha y la cadera, por los que fue atendido. Un factor a tener en cuenta.

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