Rune explota con un triunfo generacional ante Djokovic
El danés de 19 años, sensacional, remonta para ganar su primer Masters 1.000. Es el unico tenista que ha ganado a cinco top-10 en un torneo.
Después de desperdiciar seis opciones de quiebre en el último juego de la final del Masters 1.000 de París, Novak Djokovic esbozó una sonrisa que denotaba entrega. Enfrente tenía a un chico de 19 años, de nombre Holger Vitus Nodskov Rune, que no había nacido todavía cuando el serbio, de 35, ya era tenista profesional. El danés levantó esos tantos de break y tras desaprovechar un punto de partido por jugarse un segundo saque como si fuere un primero, tiró una derecha baja, pegada a la red, que el Señor de los Masters (38 títulos) no pudo levantar. Así, armado con un revés maravilloso (por eso, entre otras cosas, dice Nole que le recuerda a él) y con una personalidad impresionante, Rune remontó para lograr una victoria generacional: 3-6, 6-3 y 7-5 en 2h14.
“Ha sido el juego más amenazante para mí, tenía el corazón casi en el cerebro. Ha sido una locura. No sé cómo lo hizo, porque ya estaba pensando en el tie-break, me hizo jugar cada punto”, reconoció Rune, que se merecía levantar su primer gran trofeo, porque su semana en la capital francesa fue fantástica. Empezó con dificultades, ya que tuvo que levantar tres match-balls ante el ganador de tres Grand Slams Stan Wawrinka. Y continuó con cinco victorias consecutivas ante top-10: Hurkacz (10), Rublev (9), Alcaraz (1), Auger-Aliassime (8) y Djokovic (7). Nadie había conseguido algo semejante en un mismo torneo desde que existe el ranking (1973). Esta era su cuarta final seguida, tras ser subcampeón en Sofía y Basilea, y ganador en Estocolmo. Su marca desde el 27 de septiembre es 19-2.
“Mereces esta victoria, vaya semana más asombrosa. No estoy feliz de que me hayas ganado, pero sí por ti, porque me gusta tu personalidad. Creo que eres un tío muy dedicado, que ama el tenis y pone muchas horas en trabajo duro. Y has tenido recompensa. Tu equipo y tú tenéis un futuro brillante, felicidades”, le dijo Djokovic al vencedor, antes de comentarle lo mucho que pesa un trofeo que él había levantado en seis ocasiones. “Eres uno de mis jugadores favoritos, te he visto desde que era pequeño y entrené contigo, es un placer compartir la pista contigo ahora”, le contesto Holger. “Este título lo significa todo para mí. Es la manera perfecta de acabar este torneo. Estoy super orgulloso de mí mismo”, añadió después.
Catarata de éxitos
Entre los hitos que logra Rune con este triunfo está el de ser el campeón más joven del evento francés desde Boris Becker (18 en 1986). También es el primer danés que entra en el top-10 (el lunes saldrá 10º en la clasificación). Además, su ascenso en la carrera, hasta el 10º puesto, le convierte en primer reserva para las ATP Finals de Turín (13 al 20 de noviembre) y antes es el gran favorito en las NextGen ATP Finals de Milán (8 al 12 de noviembre). Sin paliativos por las molestias que acusó Djokovic en la pierna izquierda (fue atendido tras encajar una rotura en un tercer set que dominaba con ventaja, pero después aseguró que “todo estaba bien”), Holger se ganó a pulso un triunfo significativo y sintomático de hacia dónde va el tenis, con jugadores como él y Alcaraz, ganador este año de dos Masters 1.000 (Miami y Madrid). El futuro ya está aquí.