Medvedev y su loca celebración ante Fils: “Me subió la adrenalina, no lo pude controlar”

Daniil Medvedev nos dejó una de las imágenes de la jornada en el Masters 1.000 de Indian Wells con su loca celebración tras ganar al francés Arthur Fils en cuartos de final. Una victoria que Medvedev celebró como si de un título se tratase tras un inicio de 2025 complicado.

En la rueda de prensa posterior al partido Medvedev explicó el porqué de su celebración tras perder varios partidos ajustados en este 2025. “Perdí tres partidos muy reñidos este año y en dos de ellos estuve muy cerca de ganar ante Learner Tien y Tallon Griekspoor. Cuantos más partidos pierdes de esta forma, menos confianza tienes. En 2018 me sorprendió porque no seguía las estadísticas pero había ganado 20 tie-breaks seguidos. Eso te da confianza, a veces la tienes y a veces no. Si hubiera perdido este partido me habría sentido mal. Y si hubiera logrado ganar en el punto de partido estaría menos emocionado, porque me sorprendió. Pensé que el punto ya había terminado, que íbamos a seguir jugando y falló. Me sorprendió y me subió la adrenalina. No lo pude controlar”.

Un Medvedev que admitió que no sabe si lo celebrará igual si logra ganar a Holger Rune en su partido de semifinales. “No sé si lo celebraré igual si gano la semifinal. Depende del momento. Hoy fue un partido increíble con un público increíble pero a la vez un partido difícil por el viento, pero ambos jugamos a un gran nivel. Fue una sensación increíble ganar. Nunca entendí por qué, con 5-1 y 40-40, el rival se vuelve loco. Puedo perder partidos así pero la mayoría de veces piensas ‘sí, posiblemente gane’, y si yo veo el marcador de 5-2 y 40-40 creo ‘vale, solo tengo que sacar y se acaba el partido’”

El ruso manifestó que aún no había visto su celebración por la adrenalina del momento. “Aún no he visto la celebración, pero me imagino lo que hice, así que no hace falta verlo. La adrenalina me animó. Salté a su lado y pensaba: ‘lo siento, tío, no suelo celebrarlo así’”.

Por último Medvedev confesó que no habría llorado en caso de haber perdido el partido aunque sí se habría frustrado. “¿Si he llorado alguna vez en el vestuario? Sin duda, pero cuando era más joven. Ahora es menos probable. Me frustro más que lloro. Posiblemente no he llorado tras un partido recientemente. Pero con 20 años sí lloraba más y ahora soy alguien más duro como persona”.

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