Medvedev frena al espigado Eubanks, revelación de Miami
El ruso supo interpretar el juego del estadounidense de 26 años y 119º, que ha subido 34 puestos en Miami. Se enfrentará en semifinales a Khachanov.
Daniil Medvedev no suele hacer regalos y este jueves en el Masters 1.000 de Miami despertó a Christopher Eubanks del sueño que le había llevado hasta los cuartos de final del torneo, segundos en un torneo ATP para el estadounidense de 26 años y 119º del mundo, en su hasta ahora inopinada carrera. El ruso de 27 y 5º del ranking se impuso por 6-3 y 7-5 en una hora y 29 minutos y se enfrentará el viernes (19:00, Deportes por Movistar+) en las semifinales (primeras para él en este evento) a su compatriota Karen Khachanov, que superó al argentino Francisco (6-3 y 6-2).
“No estaba jugando bien, fallaba al principio, porque él me ponía mucha presión, pero pude concentrarme de nuevo y poner más energía para jugar mejor cada vez. La diferencia entre un jugador como Chris y yo es la consistencia que se gana jugando torneos de este nivel. El irá a más si lo consigue”, dijo Daniil, ganador este año de tres títulos (Róterdam, Doha y Dubái) y finalista en Indian Wells, donde Carlos Alcaraz le pasó por encima. “Nunca había tenido un inicio de año tan bueno, con muchos puntos y victorias. Ese partido fue una decepción, pero lo único que se puede hacer es empezar otra racha”, apuntó el tenista que acumula más triunfos en 2023 (27-3), que ganó 19 partidos consecutivos y que solo ha perdido uno de los últimos 23.
A Medvedev le costó entrar en el partido, quizá por falta de conocimiento de un rival al que no se había enfrentado y apenas había visto jugar. “Sientes que tiene confianza, que intenta cualquier cosa, que no está jugando limpio, sino al revés, pero funciona porque está en una nube. Especialmente en los puntos importantes, es increíble que logre tener tanto éxito cuando golpea con todas sus fuerzas…”, dijo el francés Mannarino después de perder contra en octavos ante el tenista de Atlanta, que venía de jugar la previa. El cuarto juego fue un calvario para el Oso, que tuvo que levantar cinco puntos de break para no verse con una desventaja relevante en el marcador.
Lluvia salvadora
Todo cambio tras un breve parón por culpa de la lluvia con 3-2 en el marcador a favor del americano. Un parcial de 5-0 le dio el primer set y el control del partido a Medvedev. A partir de ahí, el moscovita solventó con mayor comodidad sus saques y presionó con más enjundia los de su rival, apoyado por el público en general y por un espectador en particular, el actor afroamericano Jamie Foxx, que le deseó personalmente suerte antes del encuentro. Así rompió de nuevo para ponerse con 4-2 y servicio. Aunque la fe llevó al espigado Eubanks, un tenista de 2,10 metros de altura y piernas de alambre que podría ser perfectamente alero de la NBA, a conseguir inmediatamente el contrabreak. Con su potente saque, una buena derecha y un revés a una mano interesante, recuperó el sitio y plantó cara. Todo lo que dio de sí su juego de riesgo (35 errores no forzados). Un drive se le fue desviado y con él, el partido. Pero si sigue así y gana precisión, dará que hablar.