La “lucha” mete a Hurkacz en su segunda final de Masters 1.000
El polaco, que estuvo al borde de la eliminación en octavos contra Ramos, venció a Ruud y se enfrentará el domingo a Carreño.
“Tienes que luchar, lo sabías”. Con esas palabras, Craig Boynton, peculiar entrenador de Hubert Hurkacz, consiguió que el polaco reaccionara cuando perdía por 7-5 y 1-0, con break en contra en el segundo set, ante Casper Ruud. El número 10 del mundo, que estuvo al borde de la eliminación en octavos cuando levantó un punto de partido contra Albert Ramos, remontó para vencer al noruego, séptimo del ranking, por 5-7, 6-3 y 6-2 en 2h02. Un parcial de 12-4 desde ese momento de duda y angustia en el que busco consuelo y consejo en la figura su técnico, metió a Hurkacz en su segunda final de Masters 1.000. El campeón en Miami el año pasado, intentará continuar en Montreal con su inmaculada racha en partidos por el título (5/5) con otro triunfo este domingo contra Pablo Carreño.
La verdad es que todo parecía indicar, tras el primer set y su inicio convincente en el segundo, que Ruud cosecharía una cómoda victoria en un año especialmente bueno para él, aunque le falta la guinda de un gran título. Fue finalista en Miami, pero le cortó el paso Carlos Alcaraz, y en Roland Garros, donde cayó con claridad frente a Rafa Nadal.
A sus 23 años ha levantado ya nueve trofeos y acariciado otros cuatro, pero en esta ocasión tuvo gran parte de la culpa de la reacción de Hurkacz. Se hundió completamente ante un rival que había tenido que jugar nueve sets en sus tres anteriores encuentros, pero que además de un saque temible, tiene inteligencia y mucha mano. Ahora, además, ha mejorado en cuanto a mentalidad, por eso hizo lo que le dijo su preparador, luchar para no ceder un partido que tenía prácticamente perdido ante un jugador que le había ganado bien en París unos meses antes.