El mejor Carreño desmonta a Sinner en Montreal
El gijonés hizo uno de los mejores partidos de su carrera para vencer al italiano, verdugo de Alcaraz en Wimbledon y Umag, y se medirá en cuartos con Draper.
La mejor versión de Pablo Carreño, la que le hizo dos veces semifinalista del US Open y le permitió ganar en su día a Djokovic y Medvedev, entre otros jugadores top, reapareció en Montreal ante otro rival de postín, Jannik Sinner, verdugo esta año del amigo y compañero de academia del gijonés, Carlos Alcaraz, en Wimbledon y Umag. Carreño se tomó cumplida venganza (6-2 y 6-4 en 1h23) con el apoyo del entrenador del murciano, Juan Carlos Ferrero, que, en ausencia de Samuel López, acompañó en la grada a José Antonio Sánchez de Luna, motivador técnico de Equelite, y al fisio Juanjo Moreno.
Lo que hizo el cuarto mejor español del ranking mundial (es virtualmente 19º) en el último turno del jueves en la central fue sencillamente impresionante. Desmontó el juego de Sinner desde el minuto uno del partido con un golpeo límpido, duro, profundo y bien colocado. Le quitó tiempo para devolver sus envíos, hasta el punto de que al italiano de 20 años, muy cerca ya de los 21, le falló hasta la empuñadura en algunos lances. Le pegaba a la bola con suciedad por la presión constante de un Carreño tocado por la gracia. De ese modo, alcanzó por primera vez los cuartos de final del Masters 1.000 de Canadá. Se enfrentará este jueves (sobre las 02:30, Deportes por Movistar+) a otro NextGen, el británico de la previa Jack Draper (20 años y 82º del mundo), que pasó por retirada del francés Gael Monfils cuando le ganaba por 6-2 y 0-2. Y ojo, que el día anterior eliminó al griego Stefanos Tsitsipas.
La clave del triunfo de Pablo no estuvo en los ganadores (conectó solo siete), sino en la concentración inquebrantable y la paciencia para construir los puntos hasta hacer fallar a su rival (32 errores no forzados contra los 15 del asturiano). Así le pasó por encima con dos quiebres en el primer set. El segundo lo encarriló en el quinto juego con un tercer break. Y al mismo tiempo impidió que el Sinner tuviera oportunidades de rotura. En ese parcial, algo más competido que el primero, Carreño ganó dos puntos sublimes. Todo le salía bien.
Brillo con el saque
Capítulo aparte merece su desempeño con el servicio. Con un 65% de primeros, perdió 12 tantos en todo el encuentro, una barbaridad ante un pegador como el transalpino, que se quedó sin respuestas ante el despliegue táctico del titán de la Armada, único superviviente tras las eliminaciones en partidos durísimos de Bautista y Ramos. Un último dato: solo ha cedido 14 juegos en tres partidos en lo que va de torneo. Espectacular.