Djokovic se despeña en Roma ante un gran Tabilo
El número uno del mundo, muy desdibujado, pierde en dos sets contra chileno de 26 años y 32º, sensacional en el mayor triunfo de su carrera.
Alrededor de 24 horas después de la derrota del diez veces ganador del torneo, Rafa Nadal, contra Hubert Hurkacz, este domingo el Masters 1.000 de Roma perdió también a Novak Djokovic, número uno del mundo y campeón en seis ocasiones. El serbio, extrañamente desdibujado, se despeñó en la Centrale ante un sensacional Alejandro Tabilo, que supo aprovechar su ocasión. El chileno de 26 años y 32º del ranking abrochó la mayor victoria de su carrera a lo grande: 6-2 y 6-3 en 67 minutos, después del romperle cuatro veces el saque y no afrontar ni un solo punto de break ante uno de los mejores tenistas de la historia.
“Es increíble. Entré en la pista solo mirando a mi alrededor, tratando de procesarlo todo. No me lo puedo creer, estoy despertándome ahora”, expresó Tabilo, que se enfrentará el martes en octavos Karen Khachanov. El ruso ganó con solvencia (6-2 y 6-4) al argentino Francisco Cerúndolo. “Traté de contener mis nervios y moverme bien; obviamente, vas sintiendo que estás cerca del final, pero me notaba un poco más cansado, tenía que correr algo menos. Así que intenté no pensarlo mucho e ir punto a punto. Es una locura. No me puedo creer lo que me acaba de pasar”, añadió.
Djokovic, que se había llevado el viernes un golpe en la cabeza de una botella caída accidentalmente de la mochila de un seguidor que le pedía un autógrafo, inició el encuentro completamente descentrado. Así encajó un 0-4 inaudito de salida. Tabilo jugó con un aplomo tremendo. No le tembló el pulso a Jano, como le apodan, empezando por el saque, potente y colocado, y por su buena mano para los tiros de derecha y las dejadas, su golpe favorito. En su biografía destaca el hecho de que Roma sea su ciudad favorita en la gira y Rafa Nadal, su ídolo. Su actuación la hubiera firmado el balear. Criado entre Canadá y Estados Unidos, se fue de casa a los 14 años y se hizo profesional en 2015. Hace menos de un año no eran ni siquiera Top-100 y se ha venido arriba esta temporada.
Campeón en Auckland y finalista en Santiago de Chile, antes de llegar a la Ciudad Eterna, Alejandro se inscribió en el Challenger de Aix-en-Provence, donde se impuso en la final al español Jaume Munar. Días después celebra una victoria impresionante ante el legendario Djokovic, que lo intentó sin suerte ni acierto en el segundo set. De hecho, Tabilo lo cerró al resto, antes de lo que se esperaba. No está siendo, ni mucho menos, un buen curso para el balcánico. Cuartos de final en la United Cup, semifinales en el Open de Australia, batacazo en la tercera ronda de Indian Wells contra el italiano Luca Nardi (123º en aquel momento) y derrota en la penúltima ronda de Montecarlo contra el noruego Casper Ruud antes de un nuevo fiasco en Roma.
Malas sensaciones
El año pasado no superó en la capital italiano los cuartos (cayó ante el danés Holger Rune), pero sus sensaciones antes de Roland Garros eran mucho mejores. Había triunfado en Adelaida y en Melbourne y salió por la puerta grande París. Este curso no ha ganado ningún título y lleva meses dando bandazos en las decisiones que toma con respecto a su equipo. Prescindió de su entrenador, Goran Ivanisevic, y después de su preparador físico, Marco Panichi. Da la sensación de que ha perdido un poco el rumbo y de que sus oponentes ya no le tienen miedo. Le cuesta una barbaridad ganar a cualquiera. Ley de vida a sus 36 años. Esta es la segunda vez en su carrera que llega al Grand Slam francés sin haber levantado antes un trofeo.
Se queda Nole a una victoria de ser el primero en alcanzar las 1.100 en la ATP y sin la posibilidad, de momento, de aumentar su cifra récord de entorchados en Masters 1.000 (40). Su marca ante jugadores del Top-10 antes de perder contra Tabilo era 46-1, con una derrota ante el alemán Alexander Zverev (17º) en la final de 2017. Tabilo, que no había ganado nunca a uno de los diez mejores del mundo, rompe esa barrera y es el primer chileno que gana al número uno desde Fernando González, que pudo con Roger Federer en la fase de grupos las ATP Finals de 2007. Historia de su país y del tenis en general.
Dimitrov despierta y Fritz brilla
Después de caer a las primeras de cambio hace unos días en el Madrid Open, Grigor Dimitrov parece haber recuperado la senda del triunfo en Roma. El búlgaro ganó este domingo al francés de la previa Terence Atmane (7-6 (3) y 6-3) y jugará el martes los octavos de final, contra Taylor Fritz. El estadounidense se deshizo de su compatriota Sebastian Korda (6-3 y 6-4).
Es la tercera vez en 12 participaciones que Dimitrov llega tan lejos en el Internazionali d’Italia. Está en racha de diez victorias contra jugadores de fuera del Top-100 (Atmane es el 137º). Fritz lleva está protagonizando una buena campaña de tierra. Está 9-3 con la final de Múnich (la perdió contra el alemán Jan-Lennard Struff) como mejor resultado. En Madrid fue semifinalista.
Entre el resto de cabezas de serie, cara y cruz para Alexander Zverev y Ben Shelton. El alemán, tercer favorito y campeón del torneo en 2017, se impuso por 76 (3) y 6-2 en 1h49 al italiano Darderi, ampliando a 18-1 un balance ante jugadores de fuera del top-5 en Roma que habla bien de su fiabilidad ante rivales teóricamente inferiores. También se consolida como azote del tenis italiano, con un récord de 10-1 ante tenistas transalpinos desde el arranque de la temporada 2021. Su rival en octavos será el portugués Borges, verdugo del italiano Passaro (4-6, 7-6 (8) y 7-6 (4)).
La cruz fue para el estadounidense, 14º cabeza de serie, que se despidió con un 6-2 y 6-4 en 1h13 a cargo del chino Zhang, 56ª raqueta mundial que empató así el cara a cara. Así, el techo de Shelton en la capital italiana se mantiene en la tercera ronda. Por su parte Zhang mejora su balance ante tenistas del top-20 a 5-11, con su primera victoria ante alguien de ese grupo desde el torneo de Tokio el año pasado. Es la tercera vez que el asiático alcanza los octavos de final en un Masters 1.000, cosa que consiguió ya en Madrid y Shanghái el año pasado. Su cita será con el brasileño Monteiro, quien apeó al serbio Kecmanovic con un 6-2, 4-6 y 7-6 (2).
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