TENIS | MASTERS 1.000 CINCINNATI
Djokovic aumenta a 19-0 su brutal balance ante Monfils
El serbio vuelve a ganar al francés y ya tiene el cara a cara más positivo de la Era Open, por delante del 18-0 de Nadal contra Gasquet. Le espera en cuartos Fritz.
Hay cosas que nunca cambian. Una de ellas es el resultado de los enfrentamientos entre Novak Djokovic y Gael Monfils, que siempre terminan con victoria del serbio. Este jueves en Cincinnati, el ganador de 23 Grand Slams aumentó a 19-0 (44-10 en sets) su brutal balance contra el francés, a quien volvió a superar, esta vez por 6-3 y 6-2 en 68 minutos. Ya es el cara a cara más positivo a favor de un tenista en la Era Open (desde 1968), por delante del 18-0 de Rafa Nadal contra Richard Gasquet. Curiosamente, se han producido entre jugadores casi de la misma quinta, Djokovic nacido en 1987 y los otros tres, en 1986.
Novak, campeón del torneo en 2018 y 2020, se enfrentará en duelo de cuartos que podrá seguirse desde España en la madrugada del viernes al sábado (02:30, Movistar+) a Taylor Fritz. El estadounidense ganó todos los puntos de los cinco juegos que se disputaron en su duelo contra Dusan Lajovic, algo insólito, antes de que el serbio se retirara por una infección en una uña. Djokovic tiene una marca de 17-1 esta temporada en pista dura, con una única derrota en las semifinales de Dubái contra Medvedev.
Monfils estaba jugando bien en las últimas semanas. Fue cuartofinalista en Toronto con una victoria de prestigio ante Tsitsipas (4º), pero no estaba en plenitud física, por unos problemas en la rodilla izquierda que acuso durante su victoria ante el australiano De Miñaur. No inició mal el choque ante el balcánico, pero se desinfló con el paso de los minutos y los errores no forzados (38) le penalizaron. Cuatro de ellos le costaron encajar el quiebre decisivo en el primer set. En la segunda manga aún le fue peor, mientras Djokovic subía cada vez más su nivel para barrer (le perdonó el rosco al perder su saque con 5-0) con solo siete golpes ganadores a su viejo rival que, probablemente, jamás podrá vencerle. Porque está claro que entre ellos hay un componente mental más fuerte incluso que el puramente deportivo.
“Su juego me encaja”
“La nuestra ha sido una especie de evolución de dos jugadores en los últimos más de 15 años, en los que nos hemos enfrentado en diferentes partes del mundo, también en júniors. Al principio, lo pasaba mal contra él físicamente, porque cuando juegas con uno de los tíos más atléticos del circuito, tienes que estar preparado para que cada bola vuelva. Eso pasó en el primer set, cuando lo mostró. Pero me las he arreglado para mantener el servicio cómodamente y hacerle jugar, hasta que llegaron fallos suyos importantes. Luego no miré atrás y aumenté mi nivel. Su juego me encaja y es bonito verle de vuelta a un gran rendimiento”, analizó Djokovic. “Esta es una de las condiciones más rápidas que hay en la gira. Hablando con otros compañeros, están todos de acuerdo. La bola bota mucho y está muy viva, es difícil de controlar. Sacar bien te da una gran ventaja sobre tus oponentes. Sé que es la clave y hoy saqué mejor que ayer. Espero seguir así”, concluyó en la entrevista postpartido.