Davidovich remonta para soñar con el top-10… y ¿las Finals?

La decepción de perder en dos sets la final de Basilea el pasado domingo, ante Joao Fonseca, le duró poco a Alejandro Davidovich, que recuperó su mejor nivel para avanzar este martes hasta la segunda ronda de París. El español de 26 años tuvo que remontar, eso sí, para imponerse por 4-6, 6-1 y 6-4 en 1h58 al francés de 24 y 59º del mundo, Valentin Royer, que entró como repescado en el cuadro principal por tercera vez consecutiva en las últimas semanas, después de haberlo hecho también en Bruselas y en Basilea. El miércoles (sobre las 15:00, Movistar+), Davidovich se enfrentará a otro tenista local, Arthur Cazaux, invitado de 23 años y 62º, a quien ganó el curso pasado en Atlanta.

Davidovich hizo gala de nuevo de ese atleticismo que le permite pelear por cada bola arriesgando el físico, todo hay que decirlo, al límite de la irresponsabilidad. Pero así es él y el espectáculo lo agradece. Lo sufrió Royer tras un inicio de partido que le hizo creer en la sorpresa. Pero fue el malagueño quien se llevó el gato al agua con su tenis eléctrico, que hizo parecer más rápida la superficie dura, bastante lenta, montada en la Pista 1 de La Défense Arena, la nueva sede del Masters 1.000 francés.

A por todo

La décima victoria de Alejandro esta temporada en la segunda categoría más alta de torneos le permite soñar con un doble objetivo: uno cercano, alcanzar el top-10 por primera vez (es virtualmente 14º y está a 605 puntos del décimo puesto del ranking), y el otro, más remoto, estar en las ATP Finals de Turín el próximo mes de noviembre. Para ello tendría que ser campeón en la capital francesa y apuntarse a Atenas o a Metz la semana que viene para intentar alcanzar la octava plaza de la Carrera.

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Davidovich hizo un segundo set magnífico (solo cuatro errores no forzados) y, mediado el tercero, apretó con ahínco y su rico repertorio de recursos para resolver una papeleta que se le había complicado ante un oponente, curiosamente, con apariencia de ser mayor que él, cuando nació dos años después (recordemos que Alex tiene 26). Un jugador agresivo, quizá demasiado en algunas subidas mal calculadas, con una derecha notable y ganas, muchas ganas. Aunque no fueron suficientes contra el gran momento de forma del fogoso atleta del Rincón de la Victoria, que ha jugado, y perdido, cuatro finales este curso. Por eso acaricia el top-10.

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