Badosa, adiós a las Finals: “Necesito gestionar la presión”

Guadalajara fue una fiesta hace un año para España, con Garbiñe Muguruza coronándose ‘maestra’ en las WTA Finals y Paula Badosa en semifinales después de haber conquistado el WTA 1.000 de Indian Wells. La misma ciudad mexicana en la que la caraqueña decidió no jugar poniendo fin a una temporada en la que acabará fuera de las 50 primeras del mundo y donde esta madrugada Badosa se retiraba por enfermedad ante Victoria Azarenka para decir adiós a la última posibilidad de meterse en el Masters femenino (Texas, 31 octubre-6 noviembre), ni siquiera como suplente.

Con 4-1 a favor de la bielorrusa, la española ya con síntomas de malestar, consultó a su técnico, Jorge García, sobre si seguir. Con el 6-2, decidió parar. “Llevo días enferma, he intentado recuperarme por todas las vías y no ha sido posible”, explicó después. Queda por ver si estará en las finales de la Billie Jean King Cup del 8 al 13 de noviembre en Glasgow, para las que está convocada.

“Debo aprender de la experiencia de este año difícil y duro, que ojalá sea un antes y un después en mi carrera. Necesito gestionar la presión, tener margen de mejora y espero superarme a mí misma para ser la número uno”, detallaba Badosa (24 años) al final. Una tenista que tras ganar Roland Garros júnior en 2015 no fue capaz de lidiar con las expectativas y atravesó periodos de ansiedad y depresión. La mente, este curso, no ha tirado de su cuerpo. Decidió, incluso, borrarse de las redes sociales para huir de los ‘haters’. “No sé por qué la gente me odia tanto”, declaraba hace poco en una entrevista.

Badosa, que en abril estuvo dos del ranking mundial, acabará fuera de las diez primeras. Su temporada arrancó con fuerza (victoria en el Sydney Classic, semifinales en Indian Wells, Miami...). Pero se fue deslizando hacia abajo. En los Grand Slams su frontera estuvo en los octavos (Australia y Wimbledon) y en los últimos siete torneos no ha pasado de segunda ronda (en cinco cayó en su estreno). Los problemas físicos también le han costado cuatro retiradas. Una montaña rusa de la que quiere bajarse el año próximo.