Alcaraz no apoya el cisma

Tras la declaración de guerra, se empiezan a formar los bandos. El martes, la Asociación de Jugadores de Tenis Profesionales (PTPA), en un duro comunicado, informó de haber presentado acciones legales contra los actuales organismos rectores del tenis mundial (ATP, WTA, ITF e ITIA) por conformar un “sistema corrupto, ilegal y abusivo”. El texto, según se indicaba, estaba firmado por una docena de tenistas y contaba con “el respaldo abrumador de más de 250 jugadores masculinos y femeninos, incluida la mayoría de los 20 mejores jugadores”. Uno de ellos, tal y como reveló este miércoles en la rueda de prensa previa a su debut en el Masters 1.000 de Miami, no es Carlos Alcaraz.

“La verdad es que para mí fue una sorpresa, porque, sinceramente, nadie me había dicho nada al respecto. Ayer (por este miércoles), vi en redes sociales que hubo declaraciones... Como si publicaran algo que dije en una conferencia de prensa y que desconocía. Sinceramente, no apoyo esa carta... No la apoyo porque no sabía nada al respecto. Hay cosas con las que estoy de acuerdo y otras con las que no. Lo principal es que no la apoyo”, declaró el español ante los medios. Unas palabras que, como se anticipaba, chocan con lo expresado en el comunicado, que decía contar con ese “respaldo abrumador” y, sobre todo, con el hecho de que el jugador murciano, número tres del mundo y una de las principales caras del actual circuito, no fuera informado sobre el movimiento, tal y como asegura.

Goffin, primer rival en Miami

En la demanda, la PTPA denuncia, principalmente, un “control monopolístico” del tenis a través del cual las organizaciones mencionadas “explotan sistemáticamente a los jugadores para obtener ganancias personales”, limitando así las posibilidades económicas de los tenistas. En el texto, las quejas se estructuran en siete puntos (colusión para reducir la competencia, fijación de premios monetarios y supresión de ganancias de los jugadores, obligaciones de puntos del ranking, forzar un calendario insostenible, desprecio por los jugadores, explotación financiera de los tenistas y violación de los derechos de privacidad), con la brecha económica entre lo que genera el tenis y lo que reciben los tenistas como principal motivo de fondo. “Los tenistas reciben solo el 17% de los ingresos, en comparación con otros deportes como el golf, el baloncesto y el fútbol americano, que oscilan entre el 35% y el 50%”, relata el escrito.

En lo deportivo, este miércoles, Alcaraz conoció rival para su debut en Miami. El español, con ganas de quitarse el mal sabor de boca que le dejó su paso por Indian Wells, donde perseguía su tercer título seguido y se despidió en semifinales, se medirá con el belga David Goffin (55º del mundo y 34 años), que superó al australiano Aleksandar Vukic por 2-6, 6-4 y 6-2 en 1h45. Un primer reto asequible, pero con el que Carlitos no se puede relajar, pues ya sabe lo que es perder contra el veterano jugador, que le superó en Astaná 2022. Antes, en Melbourne 2021, el de El Palmar ya le había ganado. Con el objetivo de preparar este primer compromiso, Alcaraz empezó a entrenar en las instalaciones del Masters 1.000 estadounidense este martes, mientras el cisma estallaba. De momento, él se mantiene al margen.

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