Alcaraz, de Madrid al cielo

Hace 353 días, Carlos Alcaraz afirmó haber vivido “la mejor semana” de su corta carrera. No era para menos. Con 19 años recién cumplidos, el prodigio de El Palmar se acababa de proclamar como el campeón más joven en la historia del Masters 1.000 de Madrid. Y no haciéndolo de cualquier forma: barrió de un plumazo a Nadal en cuartos de final (era 4º del ranking por aquel entonces), Djokovic en semifinales (1º) y Zverev en la final (3º), quien apenas le duró 62 minutos. “Madrid es superespecial para mí, es un torneo que me hizo mucha ilusión ganar el año pasado”, recordó ayer el español en su comparecencia ante los medios de comunicación durante el Media Day previo al arranque del Mutua Madrid Open.

Todo cambió en la Caja Mágica en 2022. Alcaraz ya había ganado un Masters 1.000 (Miami), pero el triunfo en Madrid terminó de convertir a la promesa en presente. Aquello de ganar a tres de los cuatro primeros del ranking fue una hazaña que nadie lograba desde Nalbandián, que pudo con Djokovic, Nadal y Federer, precisamente en Madrid, en 2007.

Un año después, Carlos se reencuentra con el lugar que lo encumbró en la élite. Aunque sin demasiados cambios. “Creo que no ha cambiado mucho mi juego, lo que ha cambiado es que en un año he vivido momentos muy buenos y también momentos regulares. He cogido experiencia de todos esos momentos. La diferencia del Carlos del año pasado al Carlos de ahora es que he cogido más madurez y tengo más experiencia”, reflexionó el joven.

La situación que afronta Alcaraz en este Mutua Madrid Open, en el que arrancará el viernes, es muy diferente a la del año pasado. Ya no es el ‘tapado’, sino que es el grandísimo favorito a todo. Mucho más tras las ausencias de Nadal, Djokovic y Sinner. “Obviamente, cuando no están los mejores digamos que es un poquito más fácil. Pero todos los jugadores son muy buenos. Cada jugador pienso que puede ganar el título, así que no nos confiamos por las bajas que hay. Es una pena no poder disfrutar de ellos en vivo, pero al final no nos sentimos favoritos ni nada”, opinó un Carlos que, a pesar de ser el gran reclamo en este torneo, en absoluto siente una carga sobre sus hombros. “No me lo tomo como presión (el ser favorito en España), totalmente al revés, como motivación. Tener tanta gente, a mí me gusta jugar delante de tanto público y más si es aquí en España, delante de mi gente. Es una motivación muy grande, y nuestra intención es disfrutar dentro de pista y también hacer disfrutar”.

Y eso que los alicientes de una segunda victoria en Madrid son más que suculentos. Sólo Rafa Nadal, en 2014, ha sido capaz de ganar dos años seguidos en la capital española, aunque Alcaraz confesó que “lo de Rafa y las comparaciones es algo en lo que no pienso”. Tampoco se para mucho a pensar en que, si gana el torneo y se presenta en Roma, llegaría a Roland Garros como número uno, algo que consideró “insignificante”. Carlos, centrado en el presente, vuelve al lugar que le propulsó al cielo.