Un autoritario Djokovic alcanza en Tel Aviv su final 127ª
El serbio derrota al ruso Safiullin en dos sets y se jugará el trofeo con el croata Cilic antes de viajar a Astaná con una posible final frente a Alcaraz.
Novak Djokovic ya está en la final del ATP 250 de Tel Aviv, su primera en tres meses tras ganar su séptimo Wimbledon el 10 de julio y la 127ª de su carrera. Pasó por encima de Pablo Andújar (6-0, y 6-3) en octavos, venció al canadiense Vasek Pospisil (7-6 (5) y 6-3) en cuartos, y en semifinales se ha deshecho del ruso Roman Safiullin, 104º del mundo, por 6-1 y 7-6 (3) en 1h34. Superioridad del ganador de 21 Grand Slams que estuvo cerca de complicarse en la segunda manga tras sufrir un break en contra cuando ganaba para cerrar con 5-4. Eso sí, no se puso nervioso y acabó el partido en el juego definitivo con autoridad. En la ronda definitiva se medirá con el croata Marin Cilic que derrotó al francés Constant Lestienne. De esta forma, Nole sigue encarrilando su presencia en el Masters de noviembre (del 13 al 20) y en Tel Aviv aún no ha perdido ni un solo set.
El serbio viajará directamente de Israel a Kazajistán para participar en el ATP de Astaná donde se medirá con algunas de las mejores raquetas del mundo: Alcaraz, Medvedev, Rublev, Tsitsipas... Eso sí, Djokovic, que arrancará ante el chileno Cristian Garín, no se podrá enfrentar al número uno del mundo, el murciano que el lunes seguirá liderando el ranking por delante de Rafa Nadal en un doblete histórico para España, hasta la final.
En la cita del país de Asia Central y antigua república soviética también estará el danés Holger Rune (19 años) que derrotó en la semifinal del ATP 250 de Sofía al italiano Jannick Sinner (10º del mundo a sus 21) por 5-7, 6-4 y 5-2 en 2 horas y 30 minutos de una batalla que acabó con retirada del transalpino, que no acudirá a Kazajistán tras una fuerte torcedura de tobillo. Rune se jugará el trofeo ante el suizo Huesler. En el otro torneo ATP de la semana, el 250 de Corea (en Seúl), la final se dilucidará entre el japonés Yoshihito Nishioka y el canadiense Denis Shapovalov.