Tsitsipas, rival en la final

No es precisamente Stefanos Tsitsipas un extraño en la final del Barcelona Open Banc Sabadell. Llegó en 2018, otra vez en 2021 y repetirá por tercera vez este domingo ante Alcaraz tras haberse impuesto a Musetti por 4-6, 7-5 y 3-6. En un partido largo, con alternativas, en el que el griego cedió por primera vez un set en todo el torneo. Musetti levantó una bola de partido en la segunda manga, que acabó llevándose, pero falló en la tercera. Tsitsipas repite pues final tras la excelente experiencia en 2021. Perdió ante Rafa Nadal, pero ambos tenistas firmaron uno de los mejores partidos que se recuerdan en los 70 años del torneo barcelonés.

Tsitsipas no estuvo cómodo al principio del partido. Impreciso sobre todo en los intercambios, en varios de los cuales ni siquiera golpeó bien la bola. Y lo pagó rápidamente, pues Musetti le rompió el servicio en el tercer juego. Sin embargo, el gran mal del italiano en la primera manga fue que no supo aprovechar sus ventajas. Por dos veces se puso por delante (2-1 y 4-3) y las dos se dejó remontar por Tsitsipas. En la primera ocasión el griego contestó con ‘contra break’ y juego en blanco, en la segunda venciendo tres juegos consecutivos para adjudicarse el set (6-4).

Si bien es cierto que Musetti estuvo acertando cuando aceleró los puntos, con una derecha con la que conectó varios golpes ganadores, Tsitsipas supo siempre explotar sus flaquezas. Abusó el griego, con buen criterio, de las dejadas. Ahí sí estuvo preciso y Musetti lento, lo que le reportó varios puntos. No impidió sin embargo que el segundo set empezara muy de cara para su rival, con una ventaja de 2-0 que no supo mantener.

Salvó los muebles Musetti en el octavo juego, con 4-3 en el marcador y dos bolas para que Tsitsipas se pusiera 5-3 con saque a favor para cerrar el partido. Pero aguantó con la solidez que le había faltado en la primera manga. Arriesgando, pero también acertando. Desplegó su mejor tenis, salvando incluso las subidas a la red de Tsitsipas que tanto le castigaron a lo largo del partido. Y volvió a aguantar con 5-4. Al límite, con una bola de partido para Tsitsipas que el griego desaprovechó. Fue un punto de inflexión. Rompió el servicio de Tsitsipas y sacó para cerrar el set. No falló. (7-5)

Tuvo incluso, al inicio del tercer set, una opción para inaugurarlo de la mejor manera posible: rompiendo el servicio de Tsitsipas. Pero en este caso fue el griego quien mantuvo la calma, el control y se puso rápidamente por delante. De hecho, sentenció el partido ganando los cuatro primeros juegos. Y ni así se rindió Musetti, que siguió peleando. Rompió el servicio del giergo y ganó el siguiente juego sacando (4-2), pero Tsitsipas no perdió la ventaja atesorada. La final es suya y se medirá con Alcaraz.