Sinner y Alcaraz disputan en Pekín su décimo enfrentamiento

Pekín tendrá este año una final de relumbrón. La mejor posible, entre el número uno del mundo, Jannik Sinner, y Carlos Alcaraz, que será de nuevo el dos el próximo lunes. Los tenistas que se han repartido este año los cuatro títulos de Grand Slam: el italiano de 23 años, Australia y US Open; el español de 21, Roland Garros y Wimbledon. El no va más, la vuelta del clásico del presente, que vivirá hoy (11:00, M+) su décimo capítulo, tercero este año y segundo con un título en juego, tras Umag 2022, cuando se impuso el actual líder del ranking. Alcaraz manda por en el cara a cara y ha ganado los dos últimos duelos, ambos en 2024. Pero aún tiene cuentas pendientes con Sinner, porque el curso pasado le eliminó en las semifinales del China Open.

Carlos fue el primero en obtener ayer su plaza para la final, gracias a un autoritario triunfo contra Daniil Medvedev (7-5 y 6-3 en 87 minutos). El ruso, desbordado en el segundo set y con molestias en el muslo izquierdo de lo que le hizo correr su rival, bromeó a la conclusión del partido al decirle que la próxima vez que se cruzaran se podría una camiseta con el nombre ‘Botic’, por van de Zandschulp, el neerlandés que apeó a Alcaraz en la segunda ronda del último US Open. “Tal vez eso ayude”, dijo Medvedev en rueda de prensa. Más tarde, Sinner no se dejó enredar por la racha de inspiración del inesperado ídolo local, Yunchaokete Bu, que había ganado a Musetti y a Rublev en las anteriores rondas. Jannik cerró el triunfo con esfuerzo, pero con seguridad (6-4 y 7-6 (3) en 2h05. el chino era el 96º de la clasificación y se despide del torneo 27 puesto más arriba, en el 69.

“Tengo mucha fe en la manera en la que estoy jugando y en cómo me estoy encontrando en la pista. Físicamente, estoy bien y creo que puedo ganarle a quien se ponga delante”, dijo Alcaraz antes de saber que Sinner sería su oponente. “Es el mejor jugador del mundo en este momento. Me gustan mucho las batallas, los partidos duro en los que me enfrento a los mejores”, avanzó, después de reconocer que hubiera preferido tener en frente a Bu. “Será una final dura y difícil, diferente al partido del año pasado, porque los dos estaremos algo más tensos. Nos conocemos un poco mejor ahora y él probablemente se preparará de una forma diferente, igual que lo haré yo”, vaticinó Jannik, que compite impasible ante la amenaza de una posible sanción por dopaje, después de la apelación de la AMA a la resolución de inocencia en el doble positivo que dio por clostebol.

La de hoy es la 21ª final para los dos contendientes, sexta de la temporada de Sinner y quinta de Alcaraz. El primero esta en racha de 15 victorias, para un total de 58 en 2024, cifra con líder en el circuito. El segundo lleva ocho seguidas y acumula 47. Más no se puede pedir.

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