Sinner le vuelve a negar el botín a Alcaraz en el Six Kings Slam

Jannik Sinner y Carlos Alcaraz nunca se regalan nada el uno al otro. Ni siquiera en las exhibiciones. En los últimos dos años se han repartido los mejores títulos, ocho de ellos de Grand Slam, y cada vez que compiten saltan chispas, deportivamente hablando. Van a cuchillo. Ayer, en la final del Six Kings Slam, la exhibición que cumplió su segunda edición en Riad (Arabia Saudí), Sinner volvió a negarle a Alcaraz el cuantioso botín que esperaba al campeón. El italiano se impuso por 6-2 y 6-4 en 73 minutos y se llevó de nuevo el mayor premio del tenis: seis millones de dólares (5.148.000 euros) y una raqueta de oro como la que le regalaron en 2024 a Rafa Nadal, novedad este año.

La pugna económica entre los dos grandes dominadores del deporte de la raqueta en la actualidad, la gana oficialmente Carlos, que acumula más de 46 millones de euros, por los 42,5 amasados hasta ahora por Jannik que, si se contaran los 10 y pico de sus dos títulos en el Six Kings Slams, adelantaría al murciano.

A toda máquina

La salida de Sinner fue fulgurante. En un momento le colocó a Alcaraz un 0-40 que este no pudo levantar. Después ganó su servicio con facilidad y, más adelante, volvió a romper el de Carlos para aumentar su dominio (5-1) y conservar esa ventaja tan amplia hasta la conclusión del primer set. “Está yendo todo muy rápido”, decía el entrenador del titán de El Palmar, Juan Carlos Ferrero. Y así era, porque su pupilo no estaba nada cómodo, ni sacando ni restando. Necesitaba alargar los puntos como fuera para tener alguna opción de remontada. Y también estar más atento. Lo estuvo en el inicio de la segunda manga, aunque Sinner seguía imponiendo un ritmo muy alto, sacando muy bien y manejando mejor las direcciones para hacer imprevisible en ocasiones el objetivo de sus golpes.

El hecho de tener pocas opciones al resto, hizo que Alcaraz no pudiera desenvolverse sin inquietud cuando le tocó sacar. Y Jannik, que a todo lo anteriormente señalado añadió una movilidad espectacular, le presionó hasta encontrar de nuevo el break. No lo consiguió a la primera, pero sí a la segunda, mediada la manga. Después consolidó la distancia (5-3) y cerró un triunfo que no cuenta para un cara a cara en el que Carlos sigue muy por delante (10-5), pero sí para ese otro historial de moral y sensaciones, importante teniendo en cuenta lo que ambos se juegan aún de aquí al final de la temporada.

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