Segundo asalto de Nadal en su “objetivo primavera”

La puesta en escena de Rafa Nadal después de 349 días sin competir no pudo salir mejor. El ganador de 22 Grand Slams venció y convenció ante Dominic Thiem, y llenó a todos de ilusión mostrando un nivel más que serio. Para el balear lo importante fue “mantenerse sano”, premisa que también tendrá este jueves en su duelo de segunda ronda del ATP 250 de Brisbane frente al australiano Jason Kubler (no antes de las 09:30 de España, M+), de 30 años y 102º del ranking mundial. El tenista local mide a un Nadal que ha tenido un día de descanso y cuyo entrenador, Carlos Moyá, insiste en que el objetivo es que su pupilo encuentre su mejor versión “en primavera”.

“Creo que necesitará unos 10 partidos para coger confianza, recuperar el ritmo de competición y recuperarse después de un partido difícil. Sé que volverá a su mejor nivel porque mentalmente está presente y tiene esa intensidad”, explicó Moyá a L’Equipe tras el más que positivo estreno de Rafa en Brisbane. “Estoy muy contento con su actuación. No podría pedir nada mejor de lo que pasó. Siempre hay pequeñas cosas que mejorar, pero, considerando todo, el nivel fue muy bueno. Probablemente mejor de lo que esperábamos”.

Ahora, la mente de Nadal y su equipo está en “seguir evolucionando y progresando partido tras partido”, porque Moyá no esconde que la prioridad es estar listo en primavera, cuando espera que Rafa alcance “su mejor versión” de cara a una gira de tierra batida que culminará en Roland Garros (y en los Juegos Olímpicos de París, también en el Bosque de Bolonia). “Por supuesto, esa es la idea (llegar bien a Roland Garros). Aunque quizás lo sea antes, quizás esta semana. Con Rafa nunca se sabe, saca su magia no sé de dónde, pero por eso es Rafa”. La fe de Moyá en su jugador es ciega, y a las pruebas se remite. “Puedes esperar cualquier cosa de él. Cada vez que estuvo fuera varios meses no salió del top-10, lo que quiere decir que supo regresar con mucha fuerza”.

Aunque, esta vez, el extenista ve diferencias en la vuelta de Nadal. “Esta vez es diferente porque vuelve de una operación que nunca había tenido. Tiene 37 años, así que las cosas han cambiado”, dice un Charly que llegó a tener dudas. “Soy una persona positiva, pero también realista, y vi que iba a ser un largo camino para que regresara. Las noticias no siempre fueron alentadoras, nos dijeron que existía el riesgo de que no pudiese volver a jugar. En noviembre comencé a ser optimista”. Kubler, que venció a Karatsev en primera ronda y que también ha superado un calvario de lesiones, se enfrentará por primera vez a un Nadal que “no ha cambiado nada técnicamente” y que con un triunfo podría escalar unas 90 posiciones en el ranking ATP. Por qué no, también, continuar ilusionando en lo que de momento ha sido un regreso por todo lo alto.

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