Pesadilla para Badosa: retirada tras medirse la tensión

La historia de Paula Badosa en el WTA 500 de Ningbo, en el que avanzaba esplendorosa, como en los últimos meses, terminó de la peor forma posible. La española, que en cuanto a tenis dejó ramalazos de su nivel actual, se retiró de las semifinales del torneo chino tras ceder el primer set (6-4) contra la rusa Daria Kasatkina (27 años y 11ª del mundo) y medirse la tensión arterial. Todo se complicó desde el principio. El partido, que debía iniciarse sobre las 11:00 en España, empezó dos horas más tarde por la lluvia. Luego, se interrumpió dos veces más (la primera, tras disputarse solamente un juego) debido a la meteorología. Finalmente, terminó de forma abrupta debido al abandono de Badosa, que venía de perderse el WTA de Wuhan por problemas estomacales. Después de que los médicos le trataran, precisamente, la zona abdominal, la española se levantó para poner punto final a una pesadilla.

A lo largo del partido, difícil de gestionar por la incertidumbre y las interrupciones, Badosa nunca se mostró cómoda sobre la pista, que el público llenaba y vaciaba al ritmo marcado por la meteorología. La española, posiblemente en el mejor momento de su carrera en cuanto a sus sensaciones con la bola, siempre pareció tener prisa y su lenguaje corporal, con los ojos rojos y vidriosos, indicaba que algo no marchaba bien. Cuando pudo soltar su derecha y encontrar continuidad en los puntos, su ritmo fue inalcanzable para Kasatkina. Esa versión, la mostrada tanto en Washington (título), Cincinnati (semifinales), US Open (cuartos de final) y Pekín (semifinales), sin embargo, se intercaló con cinco dobles faltas (la mayoría de veces, sacó liftado y sin cuidar excesivamente el segundo saque) y con muchos errores no forzados.

Las malas sensaciones se incrementaron exponencialmente tras la segunda reanudación del partido, con 4-3 en el marcador para Badosa, aunque sin breaks. Con la nueva salida a pista (la primera interrupción fue de unos 50 minutos y la segunda, de 25), la española ya no pudo ganar ningún juego más. Antes, había gastado mucha energía para darle la vuelta a un 1-3 en contra inicial que convirtió en ese 4-3 a base de drives muy explosivos y esa velocidad imposible para Kasatkina. Tras ser atendida médicamente, la de Begur confirmó su retirada, la cuarta en una temporada que empezó torcida por los problemas de espalda que arrastraba del año pasado, pero que, en los últimos meses, estaba suponiendo la resurrección definitiva de Paula, que ya recordaba a aquella versión que fue capaz de ganar Indian Wells en 2021.

Nueva oportunidad en Tokio

La semana que viene, si los problemas médicos no revisten mayor gravedad, Badosa, 14ª en el ranking de forma virtual, continuará la gira asiática en el WTA 500 de Tokio, en el que apurará sus opciones de entrar como suplente en la Copa de Maestras, que se celebra del 2 al 9 de noviembre en Riad. En Japón, Paula necesitaría un camino prácticamente perfecto para poder viajar a Arabia Saudí. De momento, ya sabe que su primera rival en el torneo sería la británica Katie Boulter (28 años y 35ª del mundo), una dura piedra de toque para iniciar un camino en el que se podría topar de nuevo con Beatriz Haddad Maia o con la propia Kasatkina, siendo la china Qinwen Zheng (7ª) primera cabeza de serie. Con las Finales de la Billie Jean King Cup (13 al 20 de noviembre en Málaga) en el horizonte, antes, Badosa deberá recuperarse del enésimo contratiempo en una carrera que volvía a despegar.

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