Otro golpe muy duro: Badosa se retira entre lágrimas y dolor
La española, tras hablar con fisio y médico, abandona en Dubái después de ceder el primer set contra Lulu Sun. El físico no le permite arrancar.
Lo estrictamente deportivo, desafortunadamente, volvió a pasar a un segundo plano después de perder el primer set (6-4 en 49 minutos). Entonces, Paula Badosa se derrumbaba. En el banquillo, apoyando su cabeza sobre la mano izquierda, no podía contener las lágrimas. Sentía dolor físico y mental. Contra la suiza Lulu Sun, de 22 años y 181ª del mundo, invitada al torneo, este lunes, la española pretendía dar continuidad a su vuelta a las pistas. La espalda, aparentemente, volvió a frenarle el paso en su debut en el WTA 1.000 de Dubái. En los últimos puntos, Badosa se echaba la mano a la cadera izquierda y dejaba entrever que algo no iba bien; tras hablar con médico y fisio, confirmaba su abandono, el 32º de su carrera. Un golpe muy duro. El enésimo.
Todo empezó en Roma, en mayo del año pasado. En el WTA 1.000 italiano, Badosa se lesionaba por primera vez de la espalda (de la vértebra L4). El periodo de baja estimado para la española era de ocho semanas, pero decidió acortar plazos para estar en Wimbledon. Estuvo, pero tuvo que retirarse en segunda ronda por problemas en la misma zona. Esta temporada, después de dejar sensaciones positivas en la World Tennis League, una exhibición celebrada en Abu Dabi, volvió en Adelaida, torneo en el que no pudo pasar del debut. En el Open de Australia, por fin, acumulando tres partidos, empezó a ver un rayo de esperanza. Una semana después, sin embargo, en Tailandia, tenía que abandonar de nuevo por la espalda (por unas molestias distintas, aseguró). Después de renunciar a Abu Dabi, retomó la marcha en Qatar, hace escasos días. Ahora, se vuelve a frenar.
Una concatenación de obstáculos que en Dubái, donde tiene su residencia oficial, se le echaban encima. Badosa asentía y negaba al mismo tiempo mientras hablaba con el médico y la fisio del torneo. Los síntomas más claros de dolor los dio después de un revés cruzado con 5-4 y 40-40 en el marcador, tras salvar tres bolas de set. Mientras Sun preparaba su siguiente saque, Paula se tocaba la cadera izquierda y realizaba ejercicios de rotación para comprobar cómo estaba la zona, muy castigada en los últimos meses. El punto terminaba con un ace de la suiza que la española ni persiguió. Antes, Badosa no había dejado muestras tan evidentes de problemas físicos, pero el desarrollo del encuentro, contra una jugadora sin apenas experiencia en el circuito, sí permitía intuir que algo no marchaba bien.
Todo empezó cuesta arriba
En los dos primeros juegos, Badosa ya tuvo que salvar tres bolas de break. Lejos de ser un acicate para la española, ahora 74ª del mundo, iban a marcar el ritmo del partido, incómodo para una Paula que buscaba puntos cortos (18 ganadores y 11 errores no forzados) y castigar los segundos de una Lulu muy verde. Sin ir más lejos, el set que se llevó fue su primer parcial ganado contra una jugadora del top-100. Más carga emocional sobre una Badosa que, a la quinta bola de break en contra, cedía su servicio definitivamente (3-2). Tuvo dos oportunidades para recuperar el sitio. Una, incluso, fue en ese último juego hercúleo, en el que también salvó tres puntos de partido pese al dolor. Eso, seguramente, ya era lo de menos. Toca pensar en la enésima recuperación y, de momento, en el enésimo diagnóstico.