La resurrección de Caroline Garcia
La francesa ha vivido una segunda mitad de año de ensueño en el que ha crecido de una manera asombrosa logrando cuatro títulos, incluyendo las finales de la WTA.
¿Cuánto puede cambiar la vida en tan solo seis meses? Que se lo pregunten a Caroline Garcia. El año vivido por la tenista francesa dio un cambio radical tras el pasado junio. Garcia es un claro ejemplo de de que en el deporte nunca hay que rendirse por muy mal que comience una temporada. La francesa, que no comenzó con las mejores sensaciones el 2022, ha acabado por todo lo alto tras coronarse como vencedora de las WTA Finals tras vencer a Sabalenka el pasado 8 de noviembre. Convirtiéndose en la primera francesa, desde que lo hiciera Amelie Mauresmo en 2005, en lograr alzarse con esta competición.
El año de Caroline Garcia ha ido de menos a más de forma evidente. La francesa no cosiguió alzarse con ningún título hasta llegar a junio. En los seis primeros meses de año, Garcia tan solo logró 9 victorias y fue derrotada hasta en 11 ocasiones. Unos números bastante decepcionantes que empezaron a darse la vuelta tras lograr vencer en el WTA de Varsovia en junio. Hasta ese momento, Garcia se situaba en el puesto número 75 del ranking WTA, algo que cambiaría radicalmente tras aquella victoria en Polonia.
Tras el mes de junio, la tenista afrontaría seis meses de competición en los cuales ha vivido un ascenso a lo más alto del tenis femenino. En la segunda mitad del 2022, Garcia suma un total de 35 victorias y 9 derrotas. Unas estadísticas que le permitieron clasificarse a las finales de la WTA y que, tras vencerlas, terminar el año como número 4 del mundo. Algo inesperado por muchos tras el mal comienzo de año de la francesa.
Ninguna superficie se le resiste
Un curioso dato que hay que añadir al tremendo año de Caroline Garcia es que ha sido capaz de vencer en al menos un torneo en cada una de las cuatro superficies del circuito. Garcia este año ha ganado en hierba (Bad Homburg), arcilla (Varsovia), pista dura outdoor (Cincinnati) y pista dura indoor (WTA Finals). La francesa ha estado intratable en cada una de las superficies en las que ha jugado.
Pese a no obtener ningún Grand Slam, el año de Caroline Garcia es digno de alabar y merece un alto reconocimiento. La francesa ha escalado a lo más alto del ranking y termina el año consiguiendo las WTA Finals sin ser favorita. Ahora, la francesa tiene por delante un reto aún más grande. Ser constante y demostrar que es capaz de mantener el nivel exhibido este segundo tramo de año.