La pista cubierta le devuelve la sonrisa a Auger-Aliassime
El canadiense se impone a Hurkacz en la final de Basilea, donde había ganado su último título hace un año. Todos los trofeos de su carrera los ha ganado en pista indoor.
Después de un año nefasto, repleto de decepciones y alejadísimo de su mejor nivel, Felix Auger-Aliassime volvió a tocar chapa curiosamente donde lo hizo por última vez hasta hoy, en Basilea. El canadiense de 23 años y 19º del ranking mundial revalidó su título en el ATP 500 suizo al superar en la final al polaco Hubert Hurkacz por un apretado 7-6(3) y 7-6(5) en 1h55. El de Basilea es el primer torneo que conquista Auger-Aliassime en un gris 2023, y el quinto de su carrera. Esta media decena de títulos, además, tiene un denominador común: todos han sido en pista cubierta.
El de Montreal necesitaba como agua de mayo llegar a la gira indoor, en la que deslumbró el año pasado con victorias en Róterdam, Florencia, Amberes y Basilea. Los cuatro primeros títulos de su vida llegaron de una tacada, y todos cubiertos por un techo bajo el que el canadiense se desenvuelve a las mil maravillas, pues explota todas sus virtudes y minimiza sus carencias. Al evento suizo, Auger-Aliassime llegaba con un pobre balance de 21 victorias y 18 derrotas este año, con batacazos como las eliminaciones en primera ronda de Roland Garros, Wimbledon o US Open. Muestra de ello es su posición en la Race to Turin antes de la final: 35º.
En su gran oportunidad de la temporada (todavía no había jugado una sola final en 2023), Auger-Aliassime recordó a aquel jugador capaz de competir de tú a tú a cualquiera. Incluso a un Hubert Hurkacz que venía lanzado, campeón en Shanghái hace un par de semanas. El guion del partido fue el esperado entre dos cañoneros: ni un solo break (Hurkacz tuvo que salvar cinco bolas en contra) y dos desempates. En ambos fue superior el canadiense (que se apuntó 13 saques directos y ganó 42/45 puntos jugados con su primero), que se quitó una losa de encima con un nuevo título. De paso, le echó un cable a Holger Rune, su víctima en semifinales, ya que impidió que el polaco superase al danés en el octavo puesto de la Race para estar en las ATP Finals. Hurkacz apurará sus opciones en París-Bercy para estar en la cita de Turín, algo imposible para el canadiense. Pero lo importante para Auger-Aliassime es que volvió a sonreír un año después.
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