Gauff frustra el final feliz de la gran semana de Masarova
La estadounidense de 18 años, cabeza de serie número uno, gana el tercer título de su carrera a costa de la española de 23, que venía de la previa.
La mejor semana de la carrera de Rebeka Masarova se quedó sin un final feliz este domingo en Auckland (Nueva Zelanda). Coco Gauff impuso su ranking (7ª) y su mayor experiencia en partidos de alto nivel, pese a que solo tiene 18 años, para vencer en la final a la española de 23 por un doble 6-1 en los 75 minutos de tiempo de juego de un partido que comenzó con una hora y tres cuartos de retraso, y que estuvo parado otras dos, en ambos casos por culpa de la lluvia.
La estadounidense, cabeza de serie número uno del torneo, ganó así el tercer título de su carrera, tras los de Linz en 2019 y Parma en 2021. Masarova, que jugaba su primera final WTA después de haber iniciado la competición en la fase previa, se lleva el premio de entrar por primera vez en el top-100 con una subida de 36 puestos, hasta el 94, aunque tendrá que pelear por la clasificación desde el lunes en el Open de Australia.
Gauff no tiene un golpe realmente definitivo, pero sí ejecuta muchos bien, tiene paciencia y recursos para atacar a sus rivales donde más les duele. En este caso usó las dejadas con inteligencia ante Rebeka, una tenista muy alta (1,86), cuyo mejor arma es el saque, que en esta ocasión no le funcionó tan bien como lo venía haciendo en los anteriores partidos, en los que acumuló 26 aces. A la americana solo le colocó 3 y ganó un 56% de puntos con primeros, escaso botín ante una oponente muy atlética, que se mueve bien, sin estridencias.
Salto de calidad
Mucho mérito, en cualquier caso, el de Masarova, que ha dado un salto de calidad y de confianza que puede venirla muy bien de cara a un futuro próximo en el que podrá jugar más torneos, si pule algunos aspectos de su juego, como el aprovechamiento de las ocasiones de quiebre. Ante Gauff se le escaparon los 10 que tuvo. “Mi primera final de la WTA, pero estoy realmente decepcionada con el partido de hoy”, dijo la jugadora nacida y residente en Basilea (Suiza), de padre eslovaco y madre española, que al igual que Gauff, llegaba sin haber perdido ni un set y habiendo apeado a Stephens, Blinkova, Muchova y Bonaventure. “Realmente no pude hacer mi juego. Coco lo estaba haciendo increíble. Las pocas oportunidades que tuve, ella jugó realmente increíble”.