Éxtasis en Pekín: Bu se carga a Rublev y reta a Sinner
El jugador chino, entrenado por el español Ricardo Ojeda, elimina al ruso, cuarto cabeza de serie, para alcanzar las semifinales, su mejor resultado.
La gira asiática sigue alimentando a sus nuevos héroes. Tras el título de Juncheng Shang en Chengdú y de Zhizhen Zhang en Hangzhou, Bu Yunchaokete se está presentando al mundo en el ATP 500 de Pekín. Este lunes, el jugador chino, llevando al éxtasis al público local, dio su primer gran golpe entre los mejores. Con cierta comodidad, en poco más de una hora y media, Yunchaokete eliminó al ruso Andrey Rublev, cuarto cabeza de serie, por 7-5 y 6-4 para retar, ya en semifinales, su mejor resultado en el circuito (alcanzó los cuartos en Hangzhou), al italiano Jannik Sinner, primer favorito al título por ranking. Un paso más en su explosión, que está llegando a los 22 años y endulza aún más el momento del tenis chino, que parece estar al alza. De forma virtual, ya es 69º del mundo, su mejor posición de siempre (empezó el año como 171º).
Contra Rublev, Yunchaokete, pese a llegar algo justo a nivel físico, fue fiel a sus palabras. “Estoy dispuesto a ser más aventurero. En júnior, no tuve la oportunidad de encontrarme con jugadores agresivos. Ahora, necesito más imaginación, necesito el poder que me ayude a abrirme paso”, decía después de superar a Lorenzo Mussetti, otra victoria muy seria, sobre su juego, mucho más agresivo desde que empezó a trabajar con el español Ricardo Ojeda, a su lado desde hace dos años (entonces, era 300º del mundo). Con nervios de acero en el último juego, en el que llegó a tener bola de break en contra, Bu ganó a un jugador como Rublev en cuanto a ganadores (17 por 14), con una derecha plana y feroz (nueve de los winners fueron con el drive), y acumuló los mismos errores no forzados que el ruso (24).
Con Alcaraz en el horizonte
“Estaba supernervioso, pero también superemocionado porque todos los aficionados me animaban a mí. Y tenía cierta ventaja, porque él había jugado un partido por la mañana (en el que Rublev eliminó a Davidovich) y otro por la tarde. La gente me ha dado energía y eso me ha hecho jugar un buen tenis”, celebró Yunchaokete con los suyos. “Jugamos una vez en Italia, cuando éramos júniors, y me ganó en una hora, no sé si 6-1 y 6-2. Ahora ha pasado el tiempo y es número uno y ha ganado dos Grand Slams. Pero estoy ilusionado”, advirtió sobre su partido contra Sinner, el siguiente paso en la escalada de Bu, que creció en la ONG SOS Children’s Villages (su padre murió cuando era un niño y sus abuelos, que no sabían mandarín, se apoyaron en la organización para darle una buena formación) y que tiene pendiente un entrenamiento con Alcaraz. Ahora, sólo les separa un partido de verse en la final.
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