El drama de Schwartzman: del Top-10 a perder a la primera 19 veces
El argentino, que fue número 8 en 2020, es el 133º del ranking tras una larga mala racha que no tiene fin en los dos últimos años.
Diego Sebastián Schwartzman, uno de los mejores jugadores argentinos de siempre, está en horas bajas a sus 31 años, inmerso en una crisis de juego y resultados que le ha llevado de ser número ocho del mundo en 2020 a ocupar el puesto 133 del ranking actualmente. El argentino, ganador de cuatro títulos y vencedor contra Rafa Nadal en Roma 2020 (su mayor triunfo) cuando el español era número dos, perdió el viernes contra Alexander Zverev en el ATP 500 de Pekín para elevar a 15 su cifra de derrotas este año en primeros partidos de torneos. Contando con los últimos cuatro que jugó en 2022, Schwartzman no ha superado el estreno en 19 de sus últimos 28 eventos.
Le ha ocurrido en Tel Aviv, Amberes, Viena, París Bercy, Auckland, Córdoba, Buenos Aires, Río de Janeiro, Santiago de Chile, Phoenix, Estoril, Madrid, Cagliari, Roma, Lyon, Washington, New York, Zhuhai y Pekín. El mejor resultado del Peque en 2023 fue la tercera ronda de Roland Garros, en la que cayó ante el griego Stefanos Tsitsipas. Su balance es un pobre 9-22 y el acumulado de los tres últimos años arroja un 78-71. Hay que recordar que en 2021 aún era top-10 e incluso 2022 marchaba bien para él hasta la gira de tierra. “Ojalá que pueda seguir de esta manera. Nunca sabés cuándo te va a ir mejor, cuando te va a ir un poquito mejor, así que hay que estar preparado para cualquiera de las dos cosas y seguir estando listo para competir”, dijo a AS en el Mutua Madrid Open. Pero lo cierto es que a partir de ahí, entró en declive.
“Si miro hacia atrás y veo todo lo que hice en mi carrera, no tengo de lo que quejarme. No estoy en mi mejor momento, pero estoy haciendo el 120% de lo que tengo para jugar bien”, explicó Diego tras caer en Miami el pasado mes de marzo. El caso es que el semifinalista en Roland Garros 2020 y dos veces cuartofinalista del US Open (2017 y 2019), un jugador tuvo el mérito de hacer frente a los gigantes del tenis desde su oficial metro y setenta centímetros de estatura (menos en realidad).
“Tengo sensaciones muy malas, feas”
Hace unos días rompió con su entrenador, el extenista Juan Ignacio Chela. Antes, en Nueva York, había hecho un análisis duro su situación tras caer en la primera ronda contra el francés Arthur Rinderknech. “Tengo sensaciones muy malas, feas. En todo sentido: en el tenis, en la concentración, en la actitud. En los Grand Slams, fue por escándalo, mi peor partido. Pero es un año malo y este fue un partido acorde al año”, dijo en declaraciones a El Gráfico. “Estos días me costó encontrar sensaciones. El año es malo, perdí muchos puestos en el ranking y no quedan muchos torneos. Uno tiene la esperanza de volver a estar bien y hoy la frustración ganó. No sé, cuando jugás bien... La cosa es competir bien, pero irme como me fui hoy vuelve todo complicado”, añadió. A su edad, aún es joven, no le queda otra que seguir intentándolo.