Djokovic se sobrepone a su codo y a un combativo Van Assche
El serbio tira de remontada ante el joven francés sin síntomas de malestar y podría enfrentarse en un duelo fratricida en cuartos con Lajovic.
Ni su maltrecho codo ni un combativo Lucas Van Assche pudieron con Novak Djokovic este miércoles en octavos de final del ATP 250 de Banja Luka (Bosnia). Aunque necesitó de una remontada, el serbio se acabó llevando el gato al agua en tres sets tras 2h42 de contienda: 6-7 (4), 6-3 y 6-2.
Lo cierto es que Nole, que juega esta semana un torneo menor del circuito, de categoría 250, porque siente allí “mucho amor y apoyo”, y seguramente también porque su fundación figura entre los patrocinadores, no dio síntomas del malestar que influyó en su temprana derrota en el Masters 1.000 de Montecarlo ante el italiano Musetti.
Sí le costó arrancar, quizá desconcertado por la pista (”es la más lenta en la que he jugado”, dijo después) ante un jugador de 18 años, 87º del mundo, que ha repartido su temporada entre Challengers (se impuso recientemente en Pau y San Remo de forma consecutiva) y eventos de más enjundia como el citado Masters de Montecarlo, en el que no pasó de la qualy. Venía de sorprender a Wawrinka en primera ronda y también lo hizo de salida con Djokovic, al que levantó tres de las cuatro bolas de break que disfrutó en el primer parcial. Con un quiebre por cabeza, se decidió en el desempate. Y contra pronóstico, y pese a ser el primero que cedió su servicio, acabó prevaleciendo Van Assche.
Fue despertar a la bestia, porque a partir de ahí el número uno mundial se puso serio. Pétreo con su saque, 94% de primeros en la segunda manga, se escapó con un quiebre tempranero y sentenció en el noveno juego, fabricando un tercer parcial en el que no dio opción, igual de sólido al servicio y más agresivo aún al resto. Otros dos breaks dispararon al balcánico hasta unos cuartos de final en los que podría tocarle duelo fratricida si su paisano Dusan Lajovic derrota este jueves a otro francés, Barrere.