Altruismo, Real Madrid, golf, mar… La vida de Rafa tras el tenis
La Academia, la Fundación y el fútbol son algunas de las pasiones a las que dedicará su tiempo balear, que estará muy ocupado.
“Siempre he sido feliz fuera del tenis y no tengo ningún miedo a mi vida después. Siempre tendré muchas cosas que me hacen disfrutar”. Esta frase la pronunció Rafa Nadal después de ganar en 2022 su 14º título en Roland Garros, pero ya lo había dicho antes cuando le preguntaron por su retirada. Ahora que ya es un hecho, uno de los mejores deportistas de la historia tendrá tiempo para dedicarse de lleno a sus otras pasiones, algunas relacionadas directamente con el propio tenis.
Es el caso de la Rafa Nadal Academy de Movistar, el proyecto de su vida que construyó en Manacor y que amplió para convertirlo en un complejo de nivel mundial en el que tienen cabida, como lugar de concentración, otros deportes, entre ellos el ciclismo o el fútbol. Tiene 16 pistas rápidas; 20 de tierra batida, siete de ellas semicubiertas; cuatro indoor; 12 de pádel (seis bajo techo); dos de squash; una multideporte; un campo de fútbol; piscina cubierta y al aire libre; gimnasio y spa, además de la escuela y la residencia de los estudiantes, el hotel, el restaurante y el museo.
Ligada a la academia está la Fundación Rafa Nadal, su otra gran obra, que empezó a funcionar en 2010 con el impulso de su madre, Ana María, y que dirige su esposa, Mery Perelló, como herramienta de transformación social. Los programas NETS, en colaboración con Fundación Vicente Ferrer en la India, y Más que tenis, con Special Olympics para personas con discapacidad, fueron los primeros que pusieron en marcha. Hay centros en Palma, Valencia y Madrid para el desarrollo de planes de educación, integración social, salud y bienestar…
Al margen de sus actividades filantrópicas, a Nadal le encanta el mar y la pesca. Tiene un lujoso catamarán con el que le gusta perderse cuando puede por la costas de Baleares. “Me encanta el mar, nací en una isla y me gustaría desaparecer un par de días en el mar y bucear, que a mí me da mucha tranquilidad. No solo pescar, sino mirar el fondo, ver a los peces… Cuando hace buen tiempo me paso dos, tres, cuatro horas buceando sin parar y eso me saca del mundo y me deja pensar”, reveló en un entrevista para AS en 2018.
En aquella charla también habló de otra afición que alimenta, el golf. Tiene un hándicap de -1,0 y ha participado en campeonatos de su región. No sería descabellado que se le viera pronto en alguno de los torneos profesionales que se celebran en España, como el de LIV Golf Valderrama o el Acciona Open de Madrid. Zurdo en el tenis, Rafa ejecuta el swing con la derecha y siempre tildó de ídolo en el deporte al estadounidense Tiger Woods, con quien tiene amistad y ha visto jugar en vivo varias veces.
Futbolero y madridista
Nadal hubiera sido un buen futbolista de no haberse decantado por el tenis. Su tío, Miguel Ángel, fue jugador del Mallorca, el Barcelona y la Selección, y le metió en el cuerpo el gusanillo del balón. Madridista empedernido (no se perdía un partido importante del equipo de sus amores ni en Roland Garros), podría tener un hueco en el futuro del club. Hay quien le ve incluso como presidente cuando Florentino Pérez deje el cargo. Aunque eso son palabras mayores. De momento, es posible que pase por el quirófano para ser operado definitivamente del pie izquierdo y poder jugar con sus colegas y su hijo, Rafael júnior, cuando crezca. También disfruta montando en bici y ha probado el pádel. Desde luego, no se va a aburrir.