Alcaraz tropieza con Sinner y se queda sin final

Carlos Alcaraz se quedó este martes a un paso de jugar en el ATP 500 de Pekín su novena final del año (6-2), que hubiera sido la 17ª de su carrera (12-4). Tropezó con su némesis en el circuito, un Jannick Sinner imperial que supo incomodar al número dos del mundo para vencerle por 7-6 (4) y 6-1 en 1h55. Es el primer tenista que consigue ganar cuatro veces al español. Hasta ahora compartía tres victorias con Felix Auger-Aliassime (3-1) y Alexander Zverev (3-3).

Era la tercera ocasión en la que ambos se enfrentaban esta temporada, en una rivalidad que va para histórica. En las anteriores se repartieron los triunfos, Alcaraz prevaleció en Indian Wells y Sinner en Miami. El cara a cara lo domina ahora el nuevo número cuatro del mundo, segundo italiano que entra en el Top-5, tras Adriano Panatta (4º en 1976). “Cada partido contra él es muy duro. Siempre mostramos gran respeto el uno por el otro, jugamos muy bien y tratamos de ir al límite. Hoy he estado un poco mejor en los momentos importantes, tratando de ser agresivo”, explicó. En su quinta final de 2023 (2-2), 12ª de su carrera (8-3), Jannik se enfrentará este miércoles (no antes de las 13:30, Movistar+) a Daniil Medvedev. El ruso, el mejor del año en pista dura (42 victorias y cuatro títulos), se impuso a Zverev por 6-4 y 6-3. Domina en los duelos particulares por un demoledor 6-0.

Alcaraz (20 años) dejó escapar una oportunidad de oro al inicio, vertiginoso, del primer set, cuando tuvo dos bolas para ponerse con 3-0 y saque en plena exhibición de ritmo y fuerza. Sin embargo, Sinner (22) supo aguantar el chaparrón con bravura y endurecerse a tiempo para evitar el doble break y, acto seguido, igualar el partido por primera vez. Porque aunque luego volvió a perder su saque, recuperó al resto inmediatamente y después mantuvo sus servicios hasta resolver la situación de manera favorable en un desempate extraño, en el que Carlitos falló más de la cuenta. “Si no aprovechas esas ocasiones, es más difícil ganar o mantenerte arriba, es algo sobre de lo que tengo que aprender”, reconoció Charly.

El transalpino tiene claro que la única posibilidad de superar a su archienemigo (en la pista) es quitarle tiempo para golpear con comodidad y poner una velocidad que se le atraganta al murciano. “Nos hemos ido conociendo un poco mejor cada vez y eso ha hecho las cosas más fáciles y a la vez más difíciles. Hoy ha sido mi día, ya veremos que pasa en el próximo partido”, apuntó. “Intenté jugar más profundo, pero no pude. Usé otra táctica, pero tampoco me fue bien. Tienes que golpear perfectamente cada bola si quieres estar vivo en el punto. Incluso si le pegas muy bien, él te la devuelve más fuerte”, analizó Alcaraz.

Resistencia

Jannick aprovechó la inercia para romper en juego inaugural del segundo set. Alerta máxima para Alcaraz, obligado a remar a contracorriente, algo que no había tenido que hacer en el resto del encuentro. Pese a jugar con un calentón considerable, muy enfadado por sus fallos (“Estaba fuera mentalmente, me quejaba demasiado”, admitió), no se iba a dar por vencido y tuvo dos opciones de quiebre para nivelar la contienda, pero Sinner volvió a resistir. Y lo hizo de nuevo en su siguiente servicio contra un 0-40 para dar a continuación el golpe definitivo. Doble break, lo que no había podido conseguir su rival, por entonces ya entregado, en la primera manga. Le tocaba cerrar el triunfo y consolidó la ventaja con mucha autoridad. Es la kryptonita de Superman Alcaraz, que volverá a la carga en tres o cuatro días en el Masters 1.000 de Shanghái.