Alcaraz gana a Medvedev y jugará ante Sinner su 21ª final

Con una sonrisa y un gesto para señalar una hipotética inscripción en la camiseta (”Le dije a Carlos que en el próximo partido me voy a pintar el pelo de rubio y voy a poner ‘Botic’ (Van de Zandschulp, el neerlandés que le ganó en el US Open) aquí”), reveló en rueda de prensa), Daniil Medvedev felicitó a Alcaraz este martes por su victoria en las semifinales del China Open. No le quedó otra al ruso que tomarse con buen talante una nueva derrota ante el español (7-5 y 6-3 en 87 minutos), y ya van seis en ocho enfrentamientos, las cuatro últimas consecutivas. Es el efecto que provoca el ganador de cuatro Grand Slams en sus rivales, que no ven la manera de superarle, en condiciones normales. Alcaraz hizo un partidazo para llegar a la 21ª final de su carrera, quinta de la temporada (igualaba a Jannik Sinner (que ahora lleva seis) y a Casper Ruud) y primera desde la que perdió contra Novak Djokovic en los Juegos Olímpicos de París.

Carlos es el cuarto español que llega al partido por el título en el ATP 500 de Pekín, después de Rafa Nadal (2005, 2013, 2015 y 2017), Tommy Robredo (2007) y David Ferrer (2010). El miércoles (11:00, Movistar+) se enfrentará a Sinner, después de que el italiano superara al nuevo ídolo local, Yunchaokete Bu (6-3 y 7-6 (3) en 2h05). Será el décimo duelo entre ambos, segundo en una final (5-4 para el de El Palmar). El año pasado, Jannik se impuso cuando ambos se vieron en las semifinales del torneo.

“Empecé el partido muy bien, pero fue un poco inusual, con tantos breaks. Yo hacía los míos y luego, en el siguiente juego, no sé qué me pasaba, probablemente perdía la concentración un poco. Falle primeros saques, que son un arma muy buena contra Daniil en pista dura, para ponerte en una buena posición de saque. De todas formas, estoy muy contento, porque me recuperé e hice un buen final. En el 6-5, al resto, fui capaz de sacar mi mejor tenis y hacer un buen juego. Después, con el marcador a favor, fue más fácil jugar con confianza”, analizó Alcaraz, que está en racha de ocho victorias consecutivas. Esta es la décima contra un top-10 en 2024.

Certero análisis

Esa fue la historia de un encuentro muy vistoso en esa loca primera manga, con un par de puntos maravillosos por parte de los dos, y algo menos brillante en la segunda, porque a Medvedev se le acabó la gasolina y padeció unas molestias en el muslo izquierdo que le impidieron pelear con mayores opciones. “A veces crees que está hecho y no es así: tienes que seguir luchando y jugar como lo estabas haciendo. Y solo olvidarte del oponente y centrarte en ti mismo, en tu tenis. Es lo que traté de hacer. No perdí el foco y le puse al límite, haciéndole correr de lado a lado y, al final, hice break y me llevé el segundo set”. Esa fue la táctica del murciano de 21 años para descolocar al moscovita de 28 y número cinco del mundo. Gracias a su riqueza y variedad de golpes, Carlos le impedía entrar en el ritmo de intercambios que le favorece.

Magnífico con la derecha, con la que sumó 15 de sus 25 ganadores, Alcaraz cometió 14 errores no forzados, pocos teniendo en cuenta la velocidad a la que jugó. A eso le sumó unos buenos porcentajes de saque y una construcción muy inteligente de los puntos, la que viene luciendo desde el inicio de un torneo que está en condiciones de ganar.

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