López: “No queremos que Alcaraz pierda su espontaneidad”

Después de perderse el Open de Australia 2023 por una lesión en el muslo derecho, Carlos Alcaraz vuelve a competir en el Grand Slam de las antípodas. Este martes (sobre las 11:00, Eurosport) se enfrenta por segunda vez al francés de 37 años y 125º del mundo, Richard Gasquet (le ganó fácil en Umag 2021). Tiene en común con su rival que ambos jugaron en su momento el torneo Les Petits As, en Tarbes, aunque con 18 años de diferencia. El murciano, que ahora tiene 20, no había nacido cuando Gasquet se enfrentó a Rafa Nadal y le ganó en el prestigioso torneo sub-14 de 1999.

Carlitos se entrenó ayer con el serbio Dusan Lajovic. Lo había hecho el domingo con el estadounidense Tommy Paul, jugadores de nivel para preparar su sexto partido en Melbourne Park. Lo hizo a las órdenes de Samuel López, su entrenador en ausencia de Juan Carlos Ferrero, que se quedó en casa por una operación de rodilla. El técnico alicantino de 53 años, miembro fundador de la Academia Equelite (desde hace unos meses Ferrero Tennis Academy), que aprovecha el parón de su discípulo habitual, Pablo Carreño (lesión en el codo derecho), para echar un cable a Alcaraz, habló con AS y El País. Entre otras cosas, sobre las sensaciones con las que llega al torneo el ganador de dos majors: “Estamos muy bien. Con ilusión, con ganas, motivados. La verdad es que Carlos está motivado por hacer un gran torneo y yo creo que está preparado. Luego, sin duda, hay que contar un poquito con la suerte. Tener un poquito siempre es importante. Lo veo listo para las batallas que van a venir”.

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López, que llegó a entrenar a Ferrero cuando el valenciano era jugador, junto con Antonio Martínez Cascales, explica los aspectos del juego de Alcaraz en los que han intentado incidir: “Siempre se va mejorando a partir de la base que uno ya tiene. Carlos es un jugador alegre, al que le gusta dominar, y para poder hacerlo, los primeros tiros son muy importantes en el tenis, y todavía más en el moderno. Se ha hecho hincapié tanto en el saque como en el resto, y en no dudar a la hora de ir hacia delante. Esa ha sido la base, al margen de mantener la intensidad y de atender a los detalles”.

Lesiones e impulsividad

Las lesiones han sido la principal preocupación en la carrera del tenista de El Palmar, y Samuel no lo oculta: “Siempre hay tropiezos en el camino, y en este deporte normalmente vienen marcados por el tema físico. Es complicado, porque hay muy poco tiempo para mejorar cosas. Al final, las tienes que ir introduciendo a lo largo de la temporada y después insistir en la pretemporada”. Lo que innegociable para el equipo de Alcaraz es respetar su impulsividad: “Eso es algo innato. Luego uno va madurando conforme crece, pero nuestra idea es que no pierda eso, porque al fin y al cabo es su esencia. Tiene esa espontaneidad tanto dentro como fuera de la pista. Pero conforme se madura, el jugador va cogiendo más orden”.

Por último, López explica cómo se coordina con Ferrero en la distancia: “Lo que hacemos es comunicarnos. Conozco desde hace mucho tiempo a Juan Carlos y él a mí, y tenemos la misma idea de trabajo sobre Carlos, así que todo es fácil. Hay mucho respeto el uno por el otro, de la misma forma que Carlos lo muestra hacia nosotros. Hace todo lo que le dices, es un chaval que escucha, así que es fácil trabajar con él”. Está claro que en el banquillo de Alcaraz se respira armonía.

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