Alcaraz suma su octava victoria seguida ante Cerúndolo

Es un chico sencillo, de una pedanía de Murcia, pero se mueve con soltura en Queen’s y Wimbledon, donde todo es pompa y circunstancia. Entre ambos torneos, que ganó en 2023 en una campaña de hierba inmaculada, acumuló 12 victorias seguidas sobre esa superficie. Este martes, cuando arrancaba su defensa del título en el club de la reina, una institución fundada en 1886 y nombrada en honor de Victoria, por entonces aún monarca, Carlos Alcaraz sumó la 13ª a costa del argentino Francisco Cerúndolo, con un 6-1 y 7-5 en 1h25 que le empareja en octavos con el británico Jack Draper, 31º del mundo, que venció por 6-3 y 6-2 al argentino Navone. La cita estaba agendada de antemano el jueves, y temiendo que coincida con el choque de la Eurocopa de fútbol entre España e Italia, ese mismo día a las 21:00, el español pidió sin éxito que se lo adelantaran a este miércoles.

Fue un duelo de doble cara. Sin historia en el primer set, que abrochó Carlitos inmisericorde concediendo solo 14 puntos a Cerúndolo, que no es un cualquiera. 26º del mundo, estuvo entre los 16 mejores en Roland Garros, solo frenado por Djokovic, y el año pasado ganó dos títulos. En este tiene unos cuartos de final en Madrid y semifinales en Río, un ATP 500. Pero se deshizo como un azucarillo en los compases iniciales ante un Alcaraz excelso, siete ganadores y un solo error no forzado en ese parcial.

El segundo fue la otra cara de la moneda. Cerúndolo empezó a encontrar ángulos para ir sumando winners y se coló por la primera grieta que se abrió en el plan de Alcaraz, con un break en el segundo confirmado después para un 3-0. A partir de ahí se le vieron las costuras a un jugador que nunca ha ganado a un top-10 del ranking sobre hierba, y entre todas las superficies luce un balance de 8-10 (1-1 este año). Charly le fue comiendo poco a poco la tostada. Primero recuperó la solidez al servicio y en cuanto pudo atacó al resto. Del 3-5 pasó al 5-5 y de ahí al 7-5. Cuatro juegos seguidos, dos quiebres, otra victoria. Que no pare la máquina.

Es la continuidad del estado de excelencia que recuperó en Roland Garros, su tercer Grand Slam a los 21. Con los siete triunfos de París más este, van ocho consecutivos. Los problemas físicos parecen cosa del pasado y el motor está a pleno rendimiento justo cuando asoman en el horizonte ya la reválida de su citado título en Wimbledon y los Juegos Olímpicos. Grandes noticias para Carlitos, mejores aún para España.

Davidovich cede ante Tabilo en la reanudación

No le sentó bien a Alejandro Davidovich la reanudación de su partido contra el chileno Tabilo, que tuvo que suspenderse el lunes porque no se daban las condiciones mínimas en una pista muy resbaladiza, que provocó la lesión de Frances Tiafoe en su duelo contra el japonés Hijikata. Al malagueño, que se fue a dormir con un 7-6 (6), 3-6 y 1-0 en contra, le tocaba remar ante el número 24 del mundo, que lleva 19 victorias por 11 derrotas esta temporada, en la que ha sido campeón en Auckland. En hierba no jugaba desde Wimbledon 2022, pero no se le notó mucho. De los seis juegos que se disputaron se llevó cinco, para rematar con un 6-1 el set definitivo. El estadounidense Tommy Paul será su rival. Davidovich, cuartofinalista en esta cita en 2022, su mejor resultado en hierba, está ya 1-7 contra jugadores con mejor ranking en el presente curso.

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